El Ayuntamiento de Sagunt se hará cargo de los gastos de agua y luz de los pisos que los vecinos cedan gratuitamente para acoger a los refugiados que tiene previsto recibir la localidad. Así lo ha adelantado la concejal de Servicios Sociales, Mónica Caparrós (EU).
Para ello, desde la delegación han abierto un plazo para que todos los ciudadanos interesados puedan ofrecer alojamiento para dar cobijo a estos afectados por conflictos bélicos. En concreto, buscan pisos que no se estén utilizando como domicilio familiar, que no estén ocupados y que no los propietarios no vayan a utilizar durante bastante tiempo, ya que «no sabemos hasta cuándo se quedarán estos refugiados», afirma, por lo que piden una disponibilidad de 18 a 24 meses.
De momento, el consistorio sólo cuenta con dos viviendas para recibir a un total de quince familias, aunque espera conseguir tantas como se necesiten gracias a la colaboración vecinal. «En el caso de no ser así, hay alternativas como compartir casa», explicaba a Levante-EMV Caparrós, quien recuerda que «al venir en calidad de refugiados tienen los mismos derechos que cualquier ciudadano español».
Ésta es una de las acciones que se contemplan dentro del programa de acogida que pone en marcha Servicios Sociales junto al departamento de Cooperación y que responde a la declaración de Sagunt como ciudad acogedora de personas refugiadas afectadas por conflictos bélicos en sus países de origen que fue aprobada en el pleno municipal.
Para participar en este plan, los interesados deberán cumplimentar una ficha disponible en la página web del consistorio o en los registros municipales y entregarla hasta el próximo 8 de octubre.
Protocolo novedoso en la ciudad
La delegada de Servicios Sociales ha destacado: «El compromiso del equipo de gobierno con la grave problemática de los refugiados. Por eso, desde el departamento municipal de Servicios Sociales y Cooperación hemos puesto en marcha este protocolo de acogida».
Se trata, según la edil, de un protocolo «sin precedentes» porque aunque se haya acogido con anterioridad a ciudadanos serbios, «sí que sabíamos de ellos y ahora no tenemos ninguna información», adelantaba Caparrós, quien quiere agradecer de antemano la colaboración y solidaridad de la ciudadanía y recuerda que queda a la disposición de todos para aclarar cualquier duda que pueda surgir y se encuentre dentro de las competencias municipales.
Para poner en marcha el programa, la delegación de Cooperación del consistorio cuenta con un presupuesto de 80.000 euros que se destinará principalmente a atender a las personas que lleguen, hacer su seguimiento y cubrir sus necesidades básicas, según explicaban desde el consistorio.
