El brusco descenso del precio del melón ha empañado la campaña de esta fruta de verano en El Camp de Morvedre. Y es que, mientras el kilo comenzó pagándose a 60 céntimos, las últimas remesas se han cotizado a 25, lo que «no da ni para cubrir gastos», según comenta el presidente del marjal del Realenc, la de mayor extensión de cultivo de melón de toda la comarca.
Salvo esta recta final que «ha impedido que cerremos más o menos bien la temporada», la campaña en su conjunto «no ha estado mal, solo ha hecho falta un poco más de lluvia» para incrementar la producción, explica el portavoz de los agricultores en esta zona de marjal.
Por contra, ha sido un buen año de melones en cuanto a la calidad. La falta de agua ha generado que la fruta acumule mayores niveles de azúcares y la fruta esté, en general, más sabrosa que el año anterior, que carecían de sabor. Además, esta vez son de mayor tamaño, añadía.
En total, la temporada ha finalizado con la producción de 120.000 kilos, que se han cosechado en las cerca de 400 hanegadas que esta zona húmeda dedica al cultivo del melón de un total de más de 800 en las que se pueden encontrar tomates, calabazas y pimientos principalmente. Productos que se comercializan en los supermercados y grandes superficies de la comarca.
Pese a que la campaña ha resultado satisfactoria en producción y en calidad de las frutas, verduras y hortalizas recolectadas, han sido pocos los beneficios. Según explica el presidente del Realenc, los problemas que genera la gola en los campos han vuelto a disparar los costos de producción.
Mientras, los temporales siguen provocando la entrada de agua del mar en las zonas de cultivo ante la falta de una compuerta. Este hecho obliga a los agricultores de marjal a tener que contratar bombas para extraerla, lo que supone un gasto extra para el sector. El presidente revela a Levante-EMV que los gastos en bombas superan los 6.000 euros, una cifra que deben descontar de los beneficios obtenidos en la campaña, con lo que «poco nos queda». Ante esta situación, el sector ha vuelto a pedir soluciones a este problema que ya se viene arrastrando desde hace más de una década sin que ninguna administración haga algo al respecto.
En este sentido, Costas cuenta con un presupuesto de 100.000 euros para la instalación de una compuerta. El proyecto estaba previsto que se licitara a principios de verano, pero según la concejala de Medio Ambiente de Sagunt, Teresa Garcia se aplaza hasta otoño.
