El gobierno de Sagunt mostró ayer el apoyo de todo el ayuntamiento a la diversidad sexual y lo hizo con la colocación de la bandera arco iris en el balcón de la casa consistorial con la esperanza de que la Delegación de Gobierno no repita la denuncia que presentó hace unos meses por la enseña republicana. El alcalde, Quico Fernández, apuntaba a Levante-EMV que «tiene igualmente un valor simbólico, esta vez como reivindicación de la no discriminación de las personas por su orientación sexual o identidad de género y como otras veces hemos hechos con las fiestas o Bosal».
El nacionalista insistía en que «son gestos que se deben dar desde la normalidad, cuando, además, el ayuntamiento no vulnera el principio de legalidad y mantiene las banderas oficiales». El alcalde esperaba así que en la Delegación de Gobierno «haya más capacidad de tolerancia, porque, a veces parece que hay cierta involución impulsada por los nostálgicos de otras épocas. Cuando se cumple el 40 aniversario de este periodo democrático, a veces da la sensación de que antes había más apertura». La colocación de la bandera representativa de la diversidad sexual estuvo acompañada por la aprobación plenaria de la declaración institucional de la Federación Española de Municipios y Provincias por los derechos de las personas LGTBI.
