37 agresiones sexuales con cinco violaciones. Ese es el balance de los delitos contra la libertad y la indemnidad sexual registrados en Sagunt desde 2016, año en el que los balances de criminalidad publicados trimestralmente por el Ministerio del Interior para las ciudades mayores de 30.000 habitantes empezaron a contar con un apartado específico para este tipo de infracciones penales.
Según este recuento, el promedio de agresiones sexuales en la capital de El Camp de Morvedre durante los últimos dos años y tres meses es de una cada poco más de 22 días, una media que, en la provincia, solo es peor que en València, donde se producen más de 11 a la semana, y en Gandia, donde el promedio roza los dos delitos sexuales al mes. En cualquier caso y en contra de la tendencia generalizada, el primer trimestre de este año supuso una ligera rebaja en este tipo de infracciones en Sagunt, ya que se registraron tres y ninguno fue con penetración, según la terminología que utiliza el propio ministerio, cuando el pasado año ya se habían contabilizado dos violaciones a 31 de marzo.
En el apartado negativo de este primer balance de criminalidad del presente ejercicio también se sitúa un intento de asesinato, que no ocurría en Sagunt desde 2016. En este sentido, el último homicidio consumado se produjo en 2015. Los hurtos, que aumentaron un 22 % respecto al mismo periodo del pasado año hasta los 197, el tráfico de drogas, que creció un 11 % hasta la decena de casos, así como el total de infracciones penales, que se incrementó un 2,5 % hasta las 684, son los otros registros que empeoraron en Sagunt con respecto al primer trimestre de 2017.
En este último caso, la capital comarca mantiene la tercera posición del ranking provincial, por detrás también de València y Gandia, y ligeramente por encima de Torrent y Paterna, según siempre los datos publicados por el Ministerio del Interior.
Menos robos y peleas
En el lado positivo de este balance por su mejoría desde el pasado año se sitúan los delitos de lesiones y riñas tumultuarias, que cayeron un 60 % al registrarse un par en este primer trimestre; los robos de vehículos, que cayeron un 57 % al pasar de los 14 del pasado ejercicio a los 6 del presente; los robos con fuerza tanto en domicilios como en establecimientos y otras instalaciones, que, con los 60 contabilizados, se contraen un 39 %; así como los robos con violencia e intimidación, de los que desde enero a marzo de este año se produjeron 15, un 21 % menos que en 2017.
