Un empresario de Quartell, así como su gerente, fueron detenidos por agentes de la brigada de extranjería de la Policía Nacional de Sagunt por un delito contra los derechos de los trabajadores, usurpación de estado civil y pertenencia a organización criminal. Los empleados, según precisan fuentes policiales, soportaban una precaria situación laboral por necesidad económica.
Las investigaciones se iniciaron a finales de marzo cuando los agentes supieron que en varios campos agrícolas podrían emplear a trabajadores sin contrato ni alta en la Seguridad Social. Los policías averiguaron su situación irregular al realizar diversas tareas plantando o recogiendo productos hortofrutícolas como tomates y naranjas en la zona de Almenara y Xilxes.
Durante las investigaciones localizaron una empresa en Quartell, en la que captaban a extranjeros irregulares, a quienes, para evitar ser detectados en caso de inspecciones, les facilitaban fotocopias de alta de Seguridad Social de otros trabajadores contratados regularmente. Los empleados necesitados de dinero para enviar a sus países, habían aceptado las condiciones de trabajo impuestas debido a su situación de necesidad, añaden desde la policía.
Estos empleados que carecían tanto de Seguridad Social y seguro médico, al parecer, trabajaban en jornadas de trabajo muy largas y con una remuneración muy baja, llegando al extremo del cobrarles el traslado en las furgonetas de la empresa desde donde eran recogidos hasta los campos.
