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Sagunt solo pudo gastar en 2017 el 15,5 % de sus ayudas a cooperación

El impacto de la crisis ha reducido el número de ONG con capacidad para presentar proyectos

Sagunt solo pudo gastar en 2017 el 15,5 % de sus ayudas a cooperación

Sagunt ha hecho pública su convocatoria de ayudas a la cooperación internacional. En total, el ayuntamiento dispone de una partida de unos 102.600 euros para financiar este tipo de proyectos impulsados por organizaciones no gubernamentales. Se trata de una cifra muy por debajo del 0,7% del presupuesto, como históricamente han venido reclamando los colectivos de solidaridad y que en el caso de Sagunt supondría una partida de unos 530.000 euros.

Pero, paradójicamente, el problema que en los últimos años tiene Sagunt no es que la partida dedicada a solidaridad sea inferior a la deseada por las ONG, sino justo lo contrario. La mayor parte del dinero presupuestado se queda sin gastar por falta de proyecto que financiar, aunque las necesidades en los países en desarrollo o sumidos en conflictos no haya disminuido en estos años.

Los datos de 2017 son bien elocuentes al respecto. Con una partida total de 109.600 euros, al cierre del ejercicio solo se había repartido en ayudas un 15,5 % de los fondos disponibles, es decir 15.817 euros. Para este año, los responsables municipales han optado por rebajar la partida de solidaridad un 6,4%.

Las previsiones, sin embargo, siguen siendo poco halagüeñas y amenazan con que buena parte de estas ayudas se queden finalmente desiertas, como ocurrió el año anterior. Guillermo Sampedro, concejal de Cooperación, admitía que la situación es complicada. «Estos años se ha notado mucho el impacto de la crisis. Antes había más organizaciones en condiciones de tener personal contratado dedicado a la elaboración de este tipo de proyectos, al caer sus ingresos han tenido que prescindir de estos trabajadores y esto ha tenido consecuencias en su capacidad de gestión», señala.

De hecho, hoy en día solo las grandes organizaciones no gubernamentales disponen de un equipo de gestión capaz de elaborar proyectos y gestionar la búsqueda de recursos para su financiación. El resto basan su actividad en el trabajo del voluntariado lo que limita considerablemente su capacidad de generar proyectos de cooperación. «El año pasado en Sagunt se presentaron pocos proyectos, pero incluso algunos de los que se presentaron y obtuvieron ayudas al final se vieron obligados a renunciar al dinero por que no estaban en condiciones de gestionarlo», comenta Sampedro.

En otros casos, las organizaciones incluso han terminado por desaparecer. Es lo que ocurrió, por ejemplo, con Cosala, una asociación saguntina que venía trabajando desde finales de los 90 en la solidaridad con los refugiados saharauis.

Ampliar la difusión

Para evitar que las partidas destinadas a la solidaridad terminen sin gastarse en su mayoría, el departamento de Cooperación tiene previsto trasladar la convocatoria recién hecha pública a la Coordinadora de ONG de la Comunitat Valenciana para que su difusión sea lo más amplia posible y permita recepcionar mayor número de proyectos.

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