«Sería imposible destacar un momento, porque cada día durante 11 años ha sido especial». Así resume Ángel Fernández su trayectoria en el Fertiberia BM Puerto, a la que ha decidido poner fin con 36 años. «Ha llegado el momento -confiesa a Levante-EMV- de cerrar este capítulo y, además de afrontar nuevas expectativas profesionales, dedicar más tiempo a mi familia».
A la hora de hacer balance, el pivote valenciano, que ha capitaneado el bloque de jugadores encargado de imprimir carácter al equipo, asegura que «ha sido increíble, maravilloso y espectacular crecer con el equipo desde Primera Nacional para llevar al club donde se merece, que es Asobal». En ese sentido y pese al reciente descenso, Ángel apunta que «hoy lo vemos como un paso atrás, pero servirá para tomar impulso, porque el proyecto sigue siendo maravilloso».
Su incorporación al BM Puerto se produjo en febrero de 2008, cuando «Ramón Belenguer y Juanjo Bataller me llamaron para que echara un mano durante tres meses y medio para subir a División de Honor B y al final se acabaron convirtiendo en 11 años, en los que cada día me he sentido reconfortado por hacer lo que me gusta en la que considero mi casa y con el apoyo de los míos», apunta el valenciano.
Un aficionado más
Ángel Fernández se retira y deja un hueco muy difícil de cubrir tanto en el vestuario como en la pista, pero «ahora tendré la suerte de disfrutar desde la grada, como un miembro más de la familia que es el BM Puerto». Así, pasará a formar parte de una afición que «es única y que lo único que tiene que hacer es mantener su originalidad».
