El vertido de enseres y trastos alrededor de los contenedores de Gilet se ha convertido en uno de los mayores quebraderos de cabeza para el equipo de gobierno.
Pese a los bandos, la campaña de denuncia en las redes sociales y los requerimientos a los vecinos que ha realizado el consistorio, «poco se ha conseguido y no damos abasto con todo lo que se deposita», explicaba el alcalde, Salva Costa (PSPV).
El mandatario aseguraba en declaraciones a Levante-EMV que el tema «nos tiene desbordados y acobardados» por lo que ya se están estudiando medidas para poner coto a esta situación que achaca al «incivismo» de muchos vecinos.
Entre las medidas que se están barajando se encuentra la posibilidad de instalar cámaras en puntos muy concretos del municipio que son fruto de vertidos incontrolados de enseres. Además, el ayuntamiento no descarta tampoco la contratación de un vigilante como ya lo hizo el anterior alcalde de Albalat dels Tarongers, Filibert Prats (PP), quien también se vio desbordado con el mismo problema hace cuatro años en época estival.
El mandatario de Gilet ya ha advertido que estas prácticas vulneran la ordenanza de convivencia y vienen acompañadas de multas que oscilan entre los 300 y los 1.000 euros, pero que, de momento, no se ha interpuesto ninguna sanción, ya que no se ha pillado a nadie en el momento del vertido.
Esta situación ha obligado al ayuntamiento a reforzar el servicio de recogida de enseres que pasa de dos a cinco días a la semana, pero «ni aún así conseguimos controlar el tema», afirmaba Costa. «Dos operarios recorren el municipio recogiendo enseres desde las 7,30 de las mañana hasta las 14 horas, con decenas de viajes al ecoparque de forma diaria. Pese a este esfuerzo, al día siguiente, las calles vuelven a aparecer llenas de trastos, principalmente alrededor de los contenedores», se quejaba.
Vertidos al ecoparque
En cuanto a los vertidos el primer edil explicaba que «tiran de todo: bañeras, neveras, colchones, muebles viejos, enseres que «dan una nefasta imagen de nuestro municipio, de completa dejadez, suciedad y desidia y más en temporada alta de visitantes».
El alcalde volvía a hacer un llamamiento a los vecinos para que lleven sus enseres hasta el ecoparque recordando que la instalación abre todos los días hasta las 19 horas menos los miércoles, y los fines de semana hasta las 14 horas.
Fruto del incivismo explicaba cómo «hemos recogido trastos en la rotonda de salida de Gilet, a pocos metros del ecoparque, un lugar al que se tiene que acceder con coche y que poco cuesta recorrer unos metros más y llevar los trastos donde toca».
La misma fuente recordaba como en alguna ocasión ha sido necesaria la asistencia de una pala para poder recoger la cantidad de trastos que habían tirado.
Costa recuerda que hay un servicio municipal de recogida de enseres que actúa previo aviso llamado al propio ayuntamiento.
