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Los daños por la plaga de conejos se extienden y afectan ya a 9 municipios de Morvedre

Quartell y Algímia son las últimas poblaciones donde la conselleria ha detectado esta superpoblación que perjudica a los agricultores

Daños en cultivos a manos de conejos. dani tortajada

Los daños por la plaga de conejos se extienden y afectan a nueve municipios de la comarca, datos que confirmaba la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, que ha decretado sobrepoblación de Conejo de Monte (Oryctolagus cuniculus) en nueve localidades de El Camp de Morvedre, dos más de las registradas en la última Orden de 11 de junio de 2009, por la que se aprobaron directrices extraordinarias para el aprovechamiento, gestión y control de esta especie en la Comunitat Valenciana.

En ese documento, la conselleria cifraba en siete los municipios afectados en Morvedre: Alfara de la Baronia, Benavites, Faura, Gilet, Quart de les Valls, Sagunt y Torres-Torres a los que se añaden dos más tras la revisión de la orden que son Quartell y Algímia de d'Alfara.

Tal y como especifica la administración autonómica, en los últimos años se vienen detectando en algunas zonas daños notables en cultivos agrícolas como consecuencia del considerable aumento de las poblaciones de conejo de monte. Y desde que la última orden fue publicada se han identificado nuevas áreas y territorios con presencia de daños significativos en cultivos, producidos por éste.

Esta situación ha obligado a una nueva delimitación de zonas con problemas, lo que ha llevado a la actualización del listado de territorios afectados en 2018.

Daños en plantones

Los daños de este mamífero se han dejado sentir en el riego por goteo, tal y como explicaba el presidente de la Sèquia Major de Sagunt, Ximo Pons. «Como no hay agua en las acequias, ya que va directamente a las balsas y luego a las tuberías de goteo, los conejos muerden las gomas de éstas para poder beber provocando destrozos de importancia y obligando a restituir las tuberías en muchas ocasiones. Sin embrago, los daños más exagerados están en los cultivos, sobre todo en los plantones jóvenes, donde el conejo se come la corteza del tronco hasta llevar a enfermar al árbol y «en varios casos, mas de los que nos gustaría, lleva a la muerte del frutal al impedir que la savia circule, secándolo completamente», explicaba.

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