El riesgo a un deterioro ya irreparable de L'Alqueria de l' Aigua Fresca de Sagunt ha llevado al ayuntamiento a impulsar una intervención de urgencia en este conjunto de origen medieval, que está protegido a nivel autonómico y en su día fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
El objetivo principal es frenar la degradación existente y reconstruir la cubierta del edificio anexo a la torre, pues parte de ella está hundida desde 2013 y esto acabó provocando en 2017 que el suelo de la primera planta también cediera ante la acumulación de escombros y los daños provocados por las lluvias.
La arquitecta que ha redactado el proyecto de básico y de ejecución, Elisa Moliner, así lo explicaba a Levante-EMV. «Es necesario consolidar el edificio y eso es lo que se va hacer, con los mismos materiales existentes. Además de reparar toda la cubierta, aprovecharemos para reforzar su aislamiento térmico y, por supuesto, reparemos el forjado de la primera planta que también se ha hundido», decía.
Otro de los objetivos de la intervención es asegurar los accesos para evitar la entrada de curiosose incluso de okupas ilegales, como los que llegó a haber hace tiempo.
En este punto no se parte totalmente de cero pues en 2014 ya hubo una intervención del consistorio que reparó todo el vallado exterior y restituyó su perfil con almenas.
Casi 124.000 euros
Las obras han salido a concurso público con un presupuesto de 123.966,94 euros sin impuestos y un plazo de ejecución de tres meses. Se trata de una intervención financiada íntegramente con fondos municipales, según aseguraba a este diario el edil de Patrimonio ,Pablo Abelleira (ADN Morvedre). «El proyecto básico está redactado desde hace más un año con idea de intervenir de forma urgente. Si no hemos ido más rápido es porque no se ha podido por la necesaria tramitación administrativa, pero ahora ya estamos en la recta final, a la espera de recibir ofertas de las empresas interesadas en realizar los trabajos», apuntaba.
Esta larga tramitación se achaca desde el ayuntamiento a que se trata de un conjunto declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y, por tanto, la Conselleria de Cultura, debe dar luz verde a todas las intervenciones. Esto afecta incluso a un hipotético cambio de usos del complejo, que requerirá también del visto bueno autonómico.
Se trata de un caso totalmente opuesto al de L' Alqueria de L' Advocat situada en Parc Sagunt, que está previsto remodelar dentro un proyecto hotelero y de restauración más amplio.
