El Atlético Saguntino logró una importante victoria (2-0) ante el Vilamarxant en el Nou Morvedre, que le afianza en la tercera posición y le permite abrir un hueco de 11 puntos con respecto al primer equipo que se quedaría fuera de la promoción de ascenso a Segunda División B.
Los rojillos fueron esta vez aplicados y resolvieron los deberes en la primera mitad, cuando Forner en el minuto 12 y Marenyà en el 42 pusieron en clara ventaja a los jugadores de Dani Ponz. El técnico saguntinista apuntó tras el choque que «todos sabíamos lo que nos jugábamos y la victoria hace que la próxima jornada -cuando los rojillos rinden visita al líder liguero- nos juguemos un campeonato. Estamos muy contentos, porque ganamos con relativa tranquilidad delante de un equipo muy incómodo y con jugadores muy jóvenes, lo que, si no estás fino con el balón, te hace pasarlo mal».
El entrenador añade que «hicimos funcionar la pelota y tuvimos un poco de suerte. Otra vez se nos dio muy bien el balón parado y tuvimos el control sin problemas. Solo al final sufrimos alguna ocasión por alguna precipitación nuestra, pero Lluna la resolvió sin problemas».
Ponz concluye que «la semana que viene nos jugamos poder ser primeros ante el Orihuela. Si ganamos, todo estaría abierto y el campeonato de liga podría ser nuestro. Tendremos delante un equipo sólido en el campo y fuera de él que está haciendo las cosas muy bien».
El CD Acero, por su parte, no pudo con el Villareal C en el Fornás (1-3), un resultado que le vuelve a meter en dificultades, ya que la zona de descenso a Preferente se ha acercado a 2 puntos. Los rojiblancos se vieron superados por los groguets, especialmente en la primera parte. A pesar de intentarlo, los porteños lo hicieron con más corazón de cabeza, así que la remontada se fue alejando hasta el pitido final.
Tras el choque, Abel Buades, entrenador rojiblanco, apuntó que «fue un partido complicado, porque a los 40 segundos nos metieron gol y esa acción ya condicionó todo el trabajo de preparación que habíamos hecho durante la semana». Ese tanto, el primero de los tres que anotó Millán, «nos dejó tocados y nos costó reaccionar y ya fuimos a remolque. Ellos lo aprovecharon corriendo a la contra. Esto, sumado a una falta defensiva nuestra, hizo que se pusieran dos por delante en el electrónico. En el segundo tiempo es verdad que salimos con ganas, metimos un gol y nos metimos en el partido, pero al poco tiempo ellos metieron el tercero y volvieron a sacarnos», añade el técnico acerista.
Más corazón que cabeza
«No supimos reaccionar y trabajamos más con corazón que con cabeza y así no se puede. Si a un rival como el Villareal C les das las opciones que les dimos, demuestran porque están en ese club. No queda otra que seguir trabajando, afrontar la semana con concentración para ir a Elche a intentar ganar», concluye Abel.
