La Policía Local de Sagunt cambia su uniforme amarillo por otro azul oscuro; una medida presentada ayer con la que «nos estamos anticipando a una normativa que vendrá y que será de carácter general para homogeneizar a todos los policías a nivel europeo», según el concejal de Policía Local, Enric Ariño.
El amarillo, sin embargo, no se suprimirá, pues será utilizado por las unidades más visibles, como las de tráfico. En cambio, este uniforme más oscuro, que es el antiguo hasta que se pasó al nuevo, «es más discreto por lo que tiene la ventaja de que se podrá observar más de cerca a la persona que no cumpla con las ordenanzas y si las incumple interponerle la sanción correspondiente. Se pillará al infractor de forma más clara».
Además, Ariño ha puntualizado que este cambio no ha supuesto un gasto adicional para el ayuntamiento «porque periódicamente se renueva todo el vestuario y en ese proceso de renovación lo que hemos hecho es adaptarnos a las nuevas prendas».
El edil señala que con este cambio: «Por un lado, continuamos manteniendo la seguridad y por otro, se nos hace menos visibles en determinadas situaciones, lo que es interesante porque podremos estar más cerca del infractor».
Las directivas europeas apuntan a que «la tendencia es vestir de azul oscuro, un color que es más identificable para el ciudadano», ha manifestado Rafael de Manuel, comisario principal de la Policía Local de Sagunt.
El nuevo color oscuro, no obstante, «no mermará la seguridad de los compañeros cuando intervengan en actuaciones de noche, pues toda la plantilla tiene a su disposición chalecos reflectantes para cuando la situación lo requiera, como es el caso de un accidente de tráfico», ha indicado el comisario principal de la Policía Local.
«Esperamos que este color azul oscuro haga que los ciudadanos de Sagunto se sientan identificados con su policía. Además, nos permitirá perseguir determinadas infracciones que con ropas muy visibles no se podrían perseguir, como son las infracciones de ordenanzas municipales, especialmente, las de animales de compañía, que es la queja que más se produce por parte de los ciudadanos, es decir, el que no se recoja las defecaciones de los animales. Y también, una queja que se está produciendo mucho que es la de tirar la basura fuera de horas o fuera del contenedor adecuado. El uniforme nos va a permitir que lleguemos más allá y podamos perseguir este tipo de infracciones», finaliza Rafael de Manuel.
