La anulación de Diverpascua, programa impulsado por el Ayuntamiento de Sagunt para personas con diversidad funcional intelectual, ha indignado a un grupo de madres y padres, que denuncia los requisitos «casi imposibles de cumplir» que marca el consistorio para desarrollar esta iniciativa.
El motivo de la cancelación es no haber alcanzado el mínimo de 12 inscripciones, se quedaron en 7,pero este argumento no impide que estas familias asegurar que «estamos hartas, por ser invisibles para los departamentos de Servicios Sociales y Juventud».
Después de presentar recientemente un escrito sobre la falta de atención al colectivo, en el que se lamentaba que la administración solo ofreciera Diverpascua, «ahora ya ni eso», lo que profundiza «en la discriminación por la condición de discapacidad», añaden. En esta línea, el grupo de padres apunta que «para las escoletas ordinarias, que tienen como potenciales participantes a 5.000 niños, apenas se exigen 100, un 2 %, para activarlas, pero en nuestro caso, con 12, supondría más de un 50 % de los usuarios».
Tras conocer la anulación del programa, «recurrimos a una empresa privada, que nos pide 150 euros por niño, cuando en el ayuntamiento eran 32. Con siete inscritos-añade este grupo de padres- el coste aproximado del servicio sería de 840 euros ¿De verdad supone un gasto tan extremo para un colectivo tan necesitado? Otra vez más, se nos da la espalda», dicen.
