«No se pueden escatimar medios en la prevención de incendios». Esta era la respuesta del alcalde de Algímia d'Alfara (Camp de Morvedre) después de conocer que la conselleria de Medio Ambiente reduce la actividad del observatorio forestal del Picaio en un 50%. «Las medidas de prevención deberían ser redundantes», insistía, Ernest Buralla, quien tildaba de ilógica la decisión de la administración autonómica a la que continuará dando la batalla para que este punto de vigilancia se mantenga en las mismas condiciones de siempre.
La decisión de la conselleria mantiene indignados a los alcaldes de la Baronia que consideran este punto «estratégico para la vigilancia y la prevención de incendios de la Sierra Calderona. Sin embargo, la visión de Medio Ambiente es bien distinta, ya que considera que la sierra queda cubierta con los observatorios del Alt del Pi y del puntal del Algibe, este último en la sierra de Espadà. Precisamente, la cobertura llevó a la conselleria a cerrar el observatorio el verano pasado anunciando que éste sería definitivo en aras a optimizar recursos tras considerarlo innecesario ya que el parque quedaba cubierto con los otros dos. Sin embargo, la presión social y las reivindicaciones de los alcaldes de la Mancomunitat de la Baronia a la que pertenece Algímia hicieron echar marcha atrás a la conselleria y forzar una alternativa. Para ello fue definitivo un informe de los propios técnico, agentes forestales, quienes avalaban la importancia de este punto de vigilancia en la comarca de Morvedre dadas las «zonas de sombra» de otros observatorios de la Calderona como el Alt del Pi. «Puntos ciegos» en la vigilancia en los que se encuentran algunas urbanizaciones como la del Tochar en Torres Torres, en la que viven decenas de vecinos, población que se duplican en verano, recogía el informe.
En ese documento también se decía que «en caso de producirse un incendio en estas zonas, el observatorio del Alt del Pi lo detectaría una vez ya transcurrido un tiempo, siendo éste esencial para una respuesta rápida y eficaz de los medios de extinción».
Todo esto motivó una reunión a dos bandas de la que se arrancó el compromiso de reabrirlo, pero lo cierto es que «no en las condiciones en las que nosotros nos esperábamos», afirmaba el alcalde.
La alternativa pasa ahora por tener abierto este punto de vigilancia de la Sierra Calderona solo cuando haya un riesgo extremo de incendio,riesgo 3; es decir que si éste se decreta mañana mismo, el observatorio abriría su puertas con personal forestal, aunque se dejaba claro que será en casos muy puntuales.
La situación cambia durante la época estival, que se acota de junio a octubre, periodo en el que el observatorio de Algímia siempre ha estado funcionando ante el incremento del riesgo de incendios, excepto el año pasado cuando conselleria decidió cerrarlo después de 30 años funcionando.
Según la última decisión de Medio Ambiente, en verano, el observatorio permanecerá abierto solo por las tardes bajo la supervisión de una brigada forestal, es decir que prestará servicio al 50%.
Además, la conselleria también ha sacado de la red primaria este observatorio dando prioridad a los otros dos en la vigilancia de la Calderona, una decisión que los mandatarios de la Baronia tildan de «barbaridad» y esperan que esto no pase factura..
