Algunos emplean un tono más amable y otros atacan con más dureza a la Demarcación de Costas, pero todos coinciden en que Sagunt no puede permitir que el organismo estatal siga con sus planes de ejecutar el proyecto para la regeneración del litoral de la Llosa y Almenara, sin tener siquiera en cuenta sus efectos den la ya deteriorada costa norte de Sagunt.
Entre quienes no tienen reparos en censurar que el Estado «solo tiene en cuenta a una parte» en este tema, en referencia a la provincia de Castellón, está el exalcalde y concejal de Urbanismo, Quico Fernández, quien, tras lidiar en primera persona durante cuatro años con los responsables de este organismo, apunta que «Costas se burla de Sagunt desde hace mucho tiempo».
El edil de Compromís añade en declaraciones a Levante-EMV que «las respuestas a las alegaciones contra la declaración de impacto ambiental son superficiales y no valoran el fondo de nuestras quejas, que es la alta probabilidad de que la actuación perjudique a nuestras playas».
Sobre estos planes de Costas, Fernández explica que existen dos derivadas: «La primera es jurídica, a la que tendremos que recurrir si siguen sin atender nuestras demandas y avanzan con el proyecto de ejecución. Y la segunda es política, porque el cambio de Gobierno en Madrid entre el PP y el PSOE no ha hecho variar la postura de Costas, así que tenemos que defender con la misma vehemencia y unidad nuestro absoluto rechazo al proyecto».
Este sentimiento se ha visto reflejado en una declaración institucional a cuya redacción se dio ayer luz verde antes de pasarla por pleno para su aprobación. Ese consenso se escenificó durante la comisión especial de Playas, a la que asistieron los representantes políticos y de la Asociación de Vecinos de Almardà. Su presidente, José Girona, señala a este rotativo que «fue muy bien, porque todos estamos de acuerdo».
Otro de los asistentes a este encuentro, el portavoz socialista, Javier Raro, reconoce que «tenemos claro que las dos actuaciones se deben ejecutar a la vez, pero sabemos que no estamos en la mejor posición, porque el proyecto de Castellón ya tiene la declaración de impacto ambiental aprobada, mientras que para de Sagunto todavía no tiene proyecto».
Reunión con Costas
Por su parte, el delegado de Playas, Roberto Rovira, apunta la reunión con Costas de la próxima semana como un momento clave. Y es que «después de esa toma de contacto» se espera que las posturas se aclaren y el ayuntamiento decida, previa convocatoria de la comisión especial de Playas, los próximos pasos.
Mientras, el alcalde, Darío Moreno, matiza en declaraciones al gabinete municipal de comunicación que la reunión de ayer sirvió «para incidir en el posicionamiento del ayuntamiento, que no es de oposición, sino de temor a que el proyecto -en Castellón- se lleve a cabo sin tener claro cuál es el de Sagunto y que, una vez realizadas las obras , afecten negativamente a nuestras playas». El socialista reconoce que la declaración institucional «no es suficiente» y «tenemos que seguir exigiendo lo que entendemos por justo, que es que las playas del norte de Sagunto merecen un proyecto que sea llevado a cabo de forma paralela al de Almenara y La Llosa».
