Aunque el mercado inmobiliario haya dejado atrás su época más difícil, la construcción se mantiene en mínimos históricos. Así se evidencia en el recuento de licencias municipales de obra concedidas a lo largo del pasado ejercicio, que en todo El Camp de Morvedre apenas alcanzaron las 78, por las 90 registradas un año antes.
En cualquier caso, en estas cantidades no solo se incluyen las construcciones de nueva planta, sino también las rehabilitaciones y las demoliciones. En cuanto a los edificios levantados sobre una parcela vacía, el pasado año se concedieron 33 licencias en toda la comarca, lo que supone menos de tres al mes, mientras que 44 se correspondieron con actuaciones de recuperación de una construcción ya existente y la otra restante se trató de una demolición sin edificación prevista a posteriori.
Estos números están mucho más próximos de los peores resultados de la serie histórica, inaugurada por el Ministerio de Fomento en 1992, que de los máximos. Entre los primeros se encuentran las 63 licencias a lo largo de 2014, mientras que el techo se alcanzó en 2007, cuando los consistorios de El Camp de Morvedre autorizaron 236 obras entre nuevas edificaciones, rehabilitaciones y demoliciones.
