Les Valls avanza en materia de protección y respeto de los animales de la mano de la Patrulla Animal. Un equipo de personas de los cinco municipios de la subcomarca ha generado nuevos espacios de alimentación y abastecimiento de agua de las denominadas colonias felinas. Con la consolidación de una infraestructura mínima los alimentadores acuden en diversos momentos del día a abastecer los comedores felinos y tener cuidado de su limpieza.
A pesar de su compromiso por lograr una sociedad más justa e igualitaria para todos, a la par que respetar y velar por los animales; la Patrulla Animal se ha visto sometida a críticas e incluso insultos por parte de algunos vecinos. «Nosotras ante todo queremos que las colonias felinas se consoliden como un mecanismo de control. Queremos dejar clara que las Colonias Felinas, de la Patrulla Animal la Vall de Segó, nacen con el objetivo de armonizar la vida de los vecinos con la de los animales con el máximo respeto» afirmaba Laura Pedrós.
Los gatos en colonias incontroladas muestran un elevado índice de natalidad; además suelen generar ruidos durante la cópula y el marcaje del territorio genera suciedad. Además muchos vecinos lanzan restos de alimentación humana con la consecuente sobrealimentación de los felinos. Tal y como ha planteado el más de medio centenar de personas que cooperan en estas Colonias Felinas, el problema pasa por esterilizar a los animales, además de localizar espacios de alimentación controlados y gestionados por los voluntarios de esta entidad. «Contamos con voluntarios, alimentadores que nos ayudan a sufragar el pienso, además del apoyo institucional que vamos consiguiendo para forjar nuestra acción común. La esterilización, así como el control sanitario de estos espacios, supone una mejora de la calidad de vida de toda la sociedad», apuntaban.
Control
Cada mañana o en la franja temporal vespertina los alimentadores se desplazan en los cinco municipios de les Valls hasta los puntos establecidos, de forma que se propicia el control de las colonias existentes; «nosotros no hemos aportado más animales, ni nuestro objetivo es hacer crecer las colonias; más bien al contrario queremos mantener un control sobre las ya existentes y con la esterilización evitar problemas mayores. Por otra parte, mejoramos la salud pública con el control de roedores», añadían.
La posibilidad de educar en valores, promover habilidades y conductas sanas entre los más jóvenes es otra de las claves de acción de este colectivo. «El respeto y el cuidado de lo público, la solidaridad, el altruismo, la empatía, el diálogo y la tolerancia son elementos clave de una sociedad que reclama mayor compromiso, de ahí que nuestra acción diaria sirve de muestra para quienes comienzan su camino».
Las responsables de las Colonias Felinas, a pesar de las críticas recibidas, mantienen su compromiso con la captura, esterilización y retorno de los animales. Una apuesta que beneficia a todos por el control y la limpieza que garantiza.
