El último robo registrado en una finca de Sagunt que lleva años siendo desvalijada estuvo ayer a punto de provocar un accidente de consecuencias irreversibles. Al intentar arrancar unas tuberías de cobre, los ladrones provocaron una fuga de gas natural que, a primera hora de la mañana, se había extendido al interior de una finca cercana, tal y como detectó una vecina antes de las 8 de la mañana, lo que le hizo avisar rápidamente a las fuerzas de seguridad.

Tras comprobar lo ocurrido, agentes de la Policía Local dieron aviso a los bomberos, que concluyeron que todo provenía de un edificio cercano que lleva unos 5 años deshabitado y siendo pasto tanto de okupas como de ladrones que se han llevado desde electrodomésticos a marcos de aluminio y ventanales. Aunque enseguida se dio aviso a un técnico de una empresa de gas y éste procedió a cortar el suministro, lo sucedido disparó la indignación vecinal en esta zona ante los «constantes» problemas que ocasiona ese inmueble abandonado y que «esta vez podían haberse convertido en una catástrofe», apuntaba un residente en declaraciones a Levante-EMV.

«Vivimos en una calle muy transitada y hoy no ha explotado la finca ni ha habido muertos de milagro. Si llega a pasar en verano que la gente duerme con las ventanas abiertas, no sé la cantidad de gas que hubiera entrado a las casas. Estaríamos hablando de mucha gente muerta porque durmiendo no te enteras de nada», aseguraba otro vecino al tiempo en que incidía en una reivindicación general en este tramo de la calle Huertos: Que se tapie «de una vez» la entrada al edificio desmantelado. «Los han destrozado todo a base de robos y, desde hace tiempo, eso es un foco de insalubridad y vandalismo que sólo atrae a gente que va hacer maldades», añadían desde el barrio. «Ya pedimos hace tiempo que lo tapiaran, al anterior alcalde, Quico Fernández, pero nadie hace nada», agregaban.

Desde la Policía Local de Sagunt se confirmó a este diario lo sucedido ayer y que ya se había dado parte de la necesidad de localizar al propietario del inmueble desvalijado para pedirle que tapie el acceso. Se trata de una gestión que «ya se inició hace meses por orden mía», explicó a preguntas de este diario el propio exalcalde Quico Fernández. «No debió prosperar aquello porque no se encontraría al propietario, que es quien debe tapiar. En el Puerto había un caso similar y sí se solventó», decía. No obstante, tanto el actual concejal de Urbanismo como la edil de Policía, Natalia Antonino, aseguraron a este diario que «volverán a insistir en este asunto», decían.

Dispuestos a acciones legales

Los vecinos, en cualquier caso, aseguraron que están dispuestos incluso a iniciar acciones legales contra los dueños del inmueble. «Esto no puede seguir así. No han parado de romperlo todo para robar. En 2017 apareció ayer un indigente muerto. Luego intentaron arrancar los muebles de la cocina; como les pillaron, aún tuvieron narices de volver y los quemaron en el comedor. Otros se dejaron un pitbull en la terraza. Y lo de hoy ha sido demasiado», apuntaban.