Iberdrola ha aplicado medidas antielectrocución en la línea de media tensión entre Faura y Benifairó de les Valls para evitar la muerte de más rapaces en La Vall de Segó. En total, la multinacional ha actuado en un tramo de aproximadamente dos kilómetros, lo que implica una protección en doce torres de la línea.
La empresa cumple así con su compromiso, tal y como publicó el pasado mes de julio Levante-EMV. En declaraciones a este diario, Iberdrola aseguraba que iba a introducir medidas correctoras en sus instalaciones de Les Valls consistentes en realizar «modificaciones en los apoyos de las líneas eléctricas para aumentar la distancia de seguridad mediante el cambio de aisladores, la sustitución de crucetas por otras diseñadas para proteger a las aves; la instalación de dispositivos anti-posada o el forrado del cableado de las diferentes fases y conexiones», entre otras acciones, tal y como han venido realizando.
La multinacional ha intervenido en estas líneas tras las críticas recibidas por parte de Acció Ecologista Agró después de la muerte de varias rapaces en la zona, las últimas la de un búho y un águila, que fueron localizadas el pasado mes de mayo bajo un torre de media tensión, en la montaña de la Rodana.
Los fallecimientos por electrocución de especies protegidas se cuentan por decenas, ya que en lo que va de año, los ecologistas han contabilizado un total de 15 en la comarca, concretamente en esta zona.
Ante esta situación, Agró se puso en contacto con Iberdrola, empresa titular de la línea, para pedirle medidas correctoras y evitar así mas muertes de aves en esta zona de montaña que hasta el momento era considerada un punto negro. Además, Agró también alertó a la Generalitat Valenciana de la electrocución de estas rapaces, días después de producirse
Ahora, los ecologistas del Camp de Morvedre han querido agradecer a la multinacional «la celeridad con la cual ha realizado esta intervención», aunque recuerdan que en 2017 la Generalitat Valenciana ya informó a la compañía del alto riesgo de la electrocución de rapaces en esta línea. «Por fin nos han hecho caso y tal como establece la Ley, han aplicado medidas antielectrocución en toda la línea de media tensión, tanto en terrenos de propiedad pública como en las parcelas privadas por donde discurre», afirmaban fuentes de Agró.
«Desde AE-Agró Camp de Morvedre esperamos que la aplicación de medidas antielectrocución en la línea de media tensión de La Rodana suponga un punto de inflexión. Y que Iberdrola y el resto de compañías eléctricas impulsen a partir de ahora este tipo de intervenciones en nuestra comarca para evitar más muertes de aves. Y, que en caso de no hacerlo, la administración autonómica les obligue a realizar estas actuaciones, tal como reclama la Fiscalía General del Estado», añadían.
Por último, los ecologistas recuerdan que cada año en el Estado español mueren electrocutadas miles de aves, la mayoría de ellas protegidas. Según datos oficiales del Ministerio de Transición Ecológica, 33.000 al año. Aun así, un estudio de la Fundación Amigos del Águila Imperial eleva la cifra de muertes por electrocución a entre 192.000 y 337.000 aves anualmente.
De hecho, la situación es tan grave que la Fiscalía General del Estado ha criticado la pasividad de las comunidades autónomas y su permisividad con las compañías eléctricas. Concretamente, el Ministerio Público acusa a los gobiernos autonómicos de no abrir expedientes sancionadores a las compañías propietarias de las líneas e, incluso, de entorpecer el trabajo de los agentes medioambientales que tramitan las denuncias después de localizar los cadáveres, explican desde Agró.
