La crónica de 2019 quedará para siempre ligada a la desaparición y al trágico final de la joven de Estivella, Marta Calvo.

Los largos días sin ninguna pista sobre su paradero acabaron de la peor manera posible cuando un hombre se entregó confesando que la había descuartizado en una casa del municipio de Manuel y que había repartido su cadáver por varios contenedores. Aquello enmudeció su localidad natal, que condenó lo sucedido en un pleno extraordinario, mostró su solidaridad con la familia y convocó una concentración de protesta a la que, días después siguió otra en el Port de Sagunt, donde se exigió «justicia». No obstante, todas las noticias del caso siguen golpeando en la comarca, especialmente, entre familiares y amigos que hasta el último momento se resistían a perder la esperanza de un final feliz, como cuando apareció Kelly Tatiana, una joven de 23 años a la que las fuerzas de seguridad buscaron durante 10 días en noviembre en Sagunt.

El saber que Kelly estaba bien fue todo un alivio, después de que la última vecina del Port de Sagunt que hubiera desaparecido, de 77 años, fuese hallada muerta en agosto en un solar. También desazón dejó en mayo el hallazgo de un hombre de 38 años que había fallecido en Petrés con un cable en el cuello, en un chalé adosado que ocupaba de forma ilegal.

Los tribunales también dejaron titulares, como la condenan a 28 años de prisión al depredador sexual de Sagunt que abusó de seis menores y para el que la Fiscalía solicitaba 111 años de prisión.

Las operaciones policiales de calado no han faltado, como la de la Policía Nacional, con la colaboración de la Guardia Civil, que desmanteló en noviembre una organización criminal de trata de seres humanos tras liberar a varias víctimas y detener a 8 personas.

Otra intervención que dio mucho que hablar fue la que llevó a arrestar a un hombre de 50 años y a su sobrino por secuestrar a una mujer en Sagunt.

También ha sido sonado este mes el golpe contra una red de parejas de hecho ilegales en Sagunt que se saldó con 26 detenidos.

No faltaron casos sórdidos como el del detenido por arrancar de un mordisco un trozo de cuero cabelludo a su encargado durante una discusión o el arrestado tras fracturar la mandíbula y el ojo a una mujer simplemente por una cerveza.

El atropello a un peatón en un paso de cebra en el que el coche se dio a la fuga también quedará para este 2019, igual que la detención de un ganadero de Sagunt por un delito de maltrato animal de 11 bovinos y un caballo, de los que 5 se hallaron muertos, o el envenenamiento de perros en un parque del Port, con el reparto de salchichas llenas de clavos.

A eso se le sumó la muerte de un hombre de 53 años de Faura en actos taurinos de Nules y dos significativas «gamberradas»: La que acabó con dos detenidos por pintar parte de la muralla del Castillo de Sagunt y la de dos jóvenes del Port que difundieron un vídeo de cómo uno rompía retrovisores.