El Ayuntamiento de Sagunt ya dispone de la herramienta presupuestaria de 87,6 millones de euros para desarrollar los proyectos del tripartito durante este 2020. Esta hoja de ruta económica, que cambiará a lo largo del año con modificaciones que, por ejemplo, en 2019 superaron los 20 millones de euros, tiene entre sus premisas un «esfuerzo de inspección» que atacará las «grandes bolsas de fraude existentes en la ciudad», según recoge la memoria de Alcaldía firmada por Darío Moreno.
El socialista hace mención expresa de las ocupaciones de vía pública tanto con sillas y mesas, es decir, las terrazas de los establecimientos hosteleros, como con las entradas de vehículos, los vados, aunque la previsión municipal de ingresos tributarios señala el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (Icio), las plusvalías y el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) como las principales fuentes de recaudación por procedimientos de comprobación tributaria hasta rozar un total de 1,9 millones de euros.
Cabe señalar a este respecto que el interventor municipal ha introducido cambios en el presupuesto de este año, al limitar los ingresos estrictamente por inspección a 425.000 euros entre el Icio, el IAE y la tasa de basura. A esta cuantía, que el pasado año superaba el millón de euros e incluía una decena de conceptos, hay que añadir la recaudación por verificación de datos y comprobación limitada, que son procedimientos de gestión según la Ley Tributaria, pero que tramita el personal de inspección con los datos de los que dispone el ayuntamiento.
Un ejemplo es el impuesto de plusvalías, en el que, aunque el contribuyente presente una liquidación, el consistorio, con las escrituras, puede comprobar si es correcta y, en caso negativo, proponer una nueva cuantía.
Así y con la suma de ambos procedimientos, las mayores bolsas de fraude que espera el ayuntamiento aflorar se centran en el ICIO, donde esta tarea fiscalizadora confía en incrementar la recaudación en algo más de 835.000 euros. Hasta el pasado ejercicio, este primer puesto estaba reservado el impuesto de bienes inmuebles (IBI) con cerca de 400.000 euros.
Para este 2020, la segunda posición de esta clasificación la ocupan las plusvalías, donde el gobierno municipal espera 'rascar' cerca de 350.000 euros respecto a las autoliquidaciones que presenten los contribuyentes. El podio lo completa el IAE con algo menos de 315.000 euros, según siempre la previsión de ingresos tributarios, que entre el padrón y estas tareas de inspección roza los 46 millones de euros.
IBI y tasa de basura
Otros impuestos en los que se espera aumentar la recaudación por medio de estos procedimientos de comprobación tributaria son el IBI, tanto urbano como rústico, con algo más de 210.000 euros; la tasa de basura con 46.000; los precios públicos del departamento de Cultura con 37.000 euros; la ocupación de la vía pública con terrazas con 16.000 euros; las tasas de deportes con 15.000; los mercados tanto interiores como exteriores con 12.500 euros; los servicios urbanísticos con cerca de 11.000; así como el impuesto de vehículos de tracción mecánica, con 5.000 euros.
