La presencia de intérpretes con lengua de signos para actos municipales se estrenó este jueves en Sagunt pero «se quedó corta», a tenor de la exposición que realizó una persona con problemas de audición en el pleno ordinario, del que aseguró no haberse enterado tras casi dos horas de estancia, poniendo de manifiesto la necesidad de más medios para que estas personas se sientan integradas y poder ser partícipes de las distintas actividades organizadas por el ayuntamiento.
Esta vecina reconoció no saber el lenguaje de signos y afirmó que su buen manejo supone un aprendizaje «de casi cuatro años» además de un desembolso elevado dado el coste de los cursos. También expuso los inconvenientes de la instalación del bucle magnético de mostrador, que se encargará de ampliar el sonido de los audífonos. Respecto a esta otra medida del gobierno, la vecina aclaró que el sistema de bucle sólo funciona con un determinado tipo de audífonos que llevan incorporado un sistema concreto, cuyo precio se sitúa en el mercado en 3.000 euros cada uno, por lo que dejó claro que no todo el mundo tiene acceso a los mismos. Ante esta situación y los problemas que padece, solicitó al gobierno local la instalación de una aplicación de transcripción simultánea al móvil de manera que todo lo que se dice en un acto aparece escrito en el móvil.
El alcalde, Darío Moreno, se tomó interés por la medida y se comprometió a estudiar todas las posibilidades.