«Todavía cogemos tortugas exóticas, que la gente tiró al marjal hace 20 años después de aburrise de ellas como mascotitas». Así lamenta Enric Amer, histórico miembro de Acció Ecologista Agró en El Camp de Morvedre, la proliferación de tortugas de Florida en el Marjal de Almardà-Almenara, donde solo esta semana se ha retirado cerca de una treintena de ejemplares, que pertenecen a tres generaciones diferentes, ya que la práctica de su abandono en el humedal todavía se da en la actualidad.

Frente al incremento de la presencia de este tipo de animal, «de las especies del terreno ya casi no hay», lamenta Amer, que señala que cada año de identifican cerca de 100 nidos de los tortugas exóticas en este marjal protegido entre las provincias de València y Castelló.

Tras su recogida, a la que procedieron durante esta semana dos personas con todas las medidas de seguridad correspondientes, a estos animales les espera «una jubilación», apunta el ecologista, ya que se trasladan a las piscinas disponibles en el Saler o en Benicàssim para confinarlas y evitar así su procreación.