Canet d'en Berenguer despidió ayer su año jubilar con motivo del V Centenario de su patrona, la Virgen de las fiebres, con oficios religiosos, música y fuegos artificiales.
Decenas de vecinos acudieron a la misa solemne celebrada a las 12 horas, a la que asistió el clavario, Ramón Fernández, quien estuvo acompañado en todo momento por el alcalde, el socialista Pere Antoni Chordà y por parte del equipo de gobierno local.
La celebración del día grande, marcada por la Covid-19, también contó por la tarde con otra eucaristía retransmitida en directo para que se pudiera seguir en la plaza de la Iglesia mediante una pantalla gigante, una opción también acogida.
La Sociedad Musical de Canet amenizó las calles con varias actuaciones en distintos puntos de la localidad mientras que el cierre de la conmemoración lo puso un castillo de fuegos artificiales.