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Sagunt ya plantea la necesidad de un préstamo de 5 millones en 2021

El ayuntamiento presentó a Hacienda las líneas fundamentales de su próximo presupuesto

Sagunt ya plantea la necesidad de un préstamo de 5 millones en 2021

Con 2020 metido ya en su último trimestre, el Ayuntamiento de Sagunt empieza a pensar en el presupuesto del año que viene. Después de que la concejalía de Hacienda reclamara durante el verano las estimaciones por departamentos para 2021, el siguiente paso, a finales de la semana pasada, fue la remisión al Ministerio de Hacienda de las líneas fundamentales de las cuentas del próximo ejercicio, que ya plantean la necesidad de contratar un préstamo de 5 millones de euros.

Según apunta la delegada de este departamento, Gloria Parra, estas cantidades pueden variar durante la elaboración del presupuesto y su posterior ejecución, más teniendo en cuenta «el escenario de incertidumbre en el que nos encontramos, que hace que se aprueben medidas desde otras administraciones que obligan a modificar radicalmente las previsiones», según añade la socialista en palabras a Levante-EMV. Cabe recordar que la remisión de estas líneas fundamentales responde a la obligatoriedad marcada por la ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera.

Además de la operación de crédito, otra información que el Ayuntamiento de Sagunt ha remitido a la subdirección general de Estudios y Financiación de Entidades Locales se refiere a la estimación de incrementar su presupuesto de 2021 un 7,4 % respecto a este ejercicio.

Además del aumento en los ingresos por préstamos, que este año se han quedado en 4,5 millones, las principales subidas se centran en las inyecciones procedentes de otras administraciones, tanto las destinadas a gasto corriente (1 millón) como a actuaciones concretas (3 millones), así como la recaudación del impuesto de bienes inmuebles (IBI), que se incrementará de 25 a 26 millones.

El resto de partidas, según esta previsión del tripartito antes de alcanzar el último trimestre del año, se mantendrá congelada respecto a la imagen que presenta a estas alturas la liquidación de 2020. Ese es el caso de los impuestos de actividades económicas (IAE), sobre vehículos de tracción mecánica, plusvalías, sobre construcciones, instalaciones y obras (ICIO), así como las tasas y precios públicos.

Los votos favorables del tripartito (PSPV, Compromís y EU) de Sagunt dieron luz verde a la propuesta de Intervención para liberar cerca de 1,5 millones de euros afectados a cuotas y obras de urbanización en varios préstamos de 2020 y años anteriores.

Con esta maniobra, el consistorio descarga el compromiso de asumir a través de fondos propios mejoras en las instalaciones deportivas (325.000 euros), en la accesibilidad y pavimentación de las vías públicas (200.000 euros) o en el entorno del Museo Industrial (75.000 euros). Estas inversiones son las más importantes, junto a los 576.000 euros para el polígono Sepes, de un total de 13, entre las que también se encuentran el alumbrado del paseo marítimo, la reparación de cementerios, el acondicionamiento de las construcciones íbero romanas, la rehabilitación de las cafeterías Chapuzón y Pérgola, así como la obras en la ronda norte del Port y en la escuela taller.

En un punto del pleno que iba de la mano con la posterior modificación de créditos de 2,4 millones, la delegada de Hacienda, Gloria Parra, empezó defendiendo la propuesta, cuyo objetivo es «asegurar el crédito en las partidas que más gasto han soportado por la alarma sanitaria para garantizar el normal funcionamiento de los servicios municipales a la ciudadanía».

Desde la oposición, Sergio Muniesa (PP) y Raúl Castillo (Cs) tomaron la palabra para mostrar sus dudas sobre estos expedientes. El edil de la formación naranja preguntó si hay problemas para pagar los salarios, en referencia a las modificaciones de 1,6 millones de euros para completar el crédito de Personal en departamentos como Promoción Económica, Servicios Sociales o el Servicio de Atención e Información Ciudadana (SAIC), entre otros.

Los populares, que se abstuvieron junto al resto de la oposición en los cambios de afección y se quedaron solos en el voto en contra de las modificaciones de crédito, insistieron en este argumento, al considerar que no se había justificado la necesidad de aceptar la propuesta del tripartito.

En el cierre del debate, Parra reconoció que las «prisas» en la tramitación responden a la obligación de cumplir el plazo de exposición pública antes de que los acuerdos se hagan efectivos.

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