Toda la parsimonia que había demostrado hasta el momento la dirección general de la Costa y el Mar con la regeneración del litoral del sur de Castelló y el norte de València se ha convertido en un ritmo vertiginoso durante las últimas semanas, que ha hecho sucederse la licitación de las obras en La Llosa y Almenara por 7,9 millones de euros, el requerimiento de anulación contra este proyecto por parte del Ayuntamiento de Sagunt y el compromiso del organismo estatal de disponer de la versión definitiva de su plan para la capital de El Camp de Morvedre a principios de 2021.
El desencadenante de esta sucesión de acontecimientos fue la convocatoria, después de años de reivindicaciones y retrasos, del concurso para la construcción de cuatro espigones y la prolongación de los cuatro ya existentes al sur de la provincia de Castelló, entre otras medidas. La puesta en marcha de este procedimiento, que ayer mismo cerró el plazo de presentación de ofertas, hizo reaccionar a Sagunt, que sostiene que no hay garantías de que esas actuaciones en La Llosa y Almenara no afecten negativamente a las ya deterioradas playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa.
Así y como ya se había anunciado, el gobierno municipal presentó a finales de la semana pasada el recurso administrativo, que, al producirse entre dos administraciones públicas, se formula como un requerimiento de anulación. El alcalde, Darío Moreno, explica que «ahora toca esperar. Si en un mes no tenemos respuesta -añade el socialista- se entenderá que el recurso está denegado y continuaremos con nuestra estrategia».
Estas maniobras de despacho pasan por «intentar trabajar con Costas en alternativas con la seguridad de que -el organismo estatal- actuará si hay efectos negativos -durante la ejecución del proyecto al sur de Castelló- o se requiere una obra urgente para mitigar el efecto escalón en nuestras playas», apunta el alcalde de Sagunt.
En cualquier caso, Moreno insiste en que, «sin renunciar a defender los intereses de la ciudad, seguimos tendiendo la mano y esperando una respuesta adecuada por parte de Costas, que consideramos que todavía no se ha dado». En esta línea, el ayuntamiento tampoco descarta acudir a los tribunales, como ya han reclamado tanto desde la asociación de vecinos de Almardà como desde Compromís per Sagunt, que forma parte del gobierno local.
Versión provisional
Una de las cuestiones que siempre se ha planteado desde la capital comarcal es que las actuaciones al sur de Castelló y al norte de València se ejecutaran de forma simultánea. Así se comprometió a hacerlo Costas en varias de las muchas reuniones entre las partes a lo largo de los últimos años, pero, llegados a este punto, las obras de La Llosa y Almenara ya solo están pendientes de la resolución del procedimiento de contratación, mientras, en Sagunt, todavía se está a la espera de la versión provisional del proyecto para su litoral, así como del estudio de impacto ambiental.
Desde Costas se apunta que, una vez estén listos, «esta versión pasará a Madrid que tendrá que aprobarla. Cuando lo haga -añaden en palabras a Levante-EMV- se someterán al proceso de información pública y posteriormente al trámite ambiental. En principio, estimamos que la fase de información pública se dé a comienzos de 2021». Estos plazos suponen un nuevo retraso en los compromisos adquiridos con Sagunt, ya que este trámite se anunció para marzo de este año, luego para verano, posteriormente para noviembre y lo último había sido a finales del presente ejercicio.
Cuatro espigones nuevos
Desde el organismo estatal dependiente del Ministerio de Transición Ecológica también se ha aclarado la confusión surgida después de que el anuncio de la licitación de las obras en Castelló citara cuatro espigones, mientras el proyecto de ejecución contempla ocho. «Sólo se habló de cuatro porque se hacía referencia a los construidos en su totalidad, que son los centrales. Los otros cuatro espigones ya existen y se van a prolongar».
Estas últimas escolleras «son dobles -añaden desde Costas- en las golas de La Llosa y Queralt, porque tienen la función de mantener las condiciones de desagüe».
