Un importante conjunto arqueológico subsiste en las montañas de nuestra comarca, oculto por la abrupta orografía, como testimonio mudo de un tiempo olvidado: La red de fortificaciones y estructuras defensivas activas desarrollada con motivo de la Guerra Civil y la batalla de Levante.
El relieve del sector oriental de la Sierra Calderona es complejo, contiene algunos de los pasos históricos que han servido para acortar distancias desde el norte de la provincia a la plana de la ciudad de València. Su valor estratégico es conocido desde la antigüedad. Nos referimos a los pasos de Comediana, el de Albalat a Serra, los de Alcalà y Barraix.
J.F.Fuertes y C. Mallench en su libro La batalla olvidada, valoraron positivamente la estrategia utilizada por el Ejército de Levante republicano durante la ofensiva nacional hacia València iniciada a finales de abril de 1938. La estrategia defensiva consistía en el repliegue controlado, escalonado, que aprovechaba la orografía del terreno mediante la construcción de sucesivas líneas de defensa, depositando el mayor esfuerzo fortificador en la línea XYZ.
Si bien es cierto que las fuerzas del Ejército Popular de la República Española (EPR) fueron capaces de detener la progresión enemiga en la línea XYZ en Viver y Espadán en julio de 1938, también lo es que las fuerzas republicanas se prepararon para la contingencia de su ruptura y en la defensa de València alzaron otras dos nuevas líneas, la línea Intermedia o del Palància y la Inmediata, también conocida como línea Puig-Carassoles.
Informe del coronel Eixea
Un informe de la época, firmado por el coronel Manuel Eixea Villar, resumió los trabajos de fortificación realizados bajo su supervisión en nuestro inmediato ámbito comarcal. Pese a importantes carencias de hombres y material, los trabajos plantearon centros de resistencia, puntos de apoyo con trincheras, pozos simples y dobles para tiradores, refugios y fortines. La documentación de archivo demuestra que próximo el fin de la contienda, ya con Casado negociando la rendición ante Franco, los trabajos proseguían.
Buena parte de aquellos esfuerzos quedaron inconclusos. En el resumen del informe sobre la posición Intermedia del 5 de marzo de 1939 podemos leer que los trabajos en el sector de Sagunt continúan, existiendo desde el mar hasta la montaña de la Redona, diversos nidos de hormigón aprovechables y otros en construcción, y que los trabajos en la zona de la carretera de Albalat a Segart todavía no se han iniciado.
Desde las cotas más cercanas a la antigua carretera general de Teruel, muy próximas al cauce del Palància en Gilet, desde la Redona y San Miguel, las defensas se sucedían sin interrupción, coronando las lomas para proseguir ya en el término de Sagunt en las alturas de Aníbal, la montaña del Castillo y en los llanos de los huertos urbanos (hoy integrados en la ciudad), continuando hacia la plana de Canet. Desde Estivella hacia la pista de Serra y Torres Torres, lugares como Beselga, les Terres de Sirac, la montaña Negra, el Tochar, el barranco del Banyet y la Garriga fueron fortificados gracias al trabajo de los Batallones de Obras y Fortificación del ejército republicano adscritos al área del XX Cuerpo de Ejército.
Hemos de subrayar la importancia de una senda que llegada la Guerra Civil fue ampliada convenientemente. La pista que unía Burjassot con Torres Torres, la CV310 fue concebida para asegurar el tránsito de refuerzos desde València, sin emplear la vigilada ruta de la costa, y alimentar el frente de guerra que ya se había aproximado a Nules.
La línea Intermedia tiene continuidad más allá de nuestra comarca, sigue por la Sierra Calderona en el Alto Palància y concluye cerca del río Turia en Titaguas. El desarrollo de la línea en nuestra comarca responde a su sector cuarto, según indica la documentación de archivo.
Protección legal
El desbroce y la limpieza ocasional del monte puede descubrir y dar visibilidad a unas estructuras conocidas solo por unos pocos privilegiados. Por el contrario, la urbanización, la extensión de fincas, canteras, la ampliación de red viaria han acabado por hacer desaparecer bastantes evidencias que hoy en día, gracias a la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano, gozarían de un justo reconocimiento y de una figura legal de protección como Bienes de Relevancia Local (BRL).
Asociaciones e historiadores reclaman la puesta en valor de los restos materiales de la Guerra Civil por motivos relacionados con la memoria histórica, la gestión turística y cultural. Mientras tanto dejamos pasar un tiempo precioso ante la administración y la línea Intermedia, y el patrimonio de la Guerra Civil en nuestra comarca duerme el sueño de los justos a la espera de su descubrimiento y justa valoración. Nos gustaría revertir esta situación promoviendo una nueva sensibilidad entre la ciudadanía para con los restos arqueológicos de nuestra última Guerra Civil.
Vestigios de la Guerra Civil. 1 Línea Intermedia en Sagunt. 2 Restos en Canet. 3 Parte de la defensa de Gilet. 4 Vestigios en Algar. 5 Mapa de inteligencia. F
