El Institut Valencià d’Estadística (IVE) ha publicado recientemente el balance laboral de 2020 según el número de trabajadores y empresas dados de alta en la Seguridad Social. El nivel de detalle de este estudio permite comprobar que ya el año pasado fue duro para la hostelería del Camp de Morvedre, al perder más del 10 % del empleo con el que cerró 2019.
En esa época, restaurantes y bares de la comarca contaban con más de 1.900 trabajadores, que para finales de 2020 se habían reducido hasta poco más de 1.700. Pero dentro incluso del propio ejercicio se reflejan las fluctuaciones a las que el sector se ha visto sometido por los embates del coronavirus, ya que, tras el primer trimestre del año, recién estrenado el confinamiento domiciliario, la hostelería había perdido casi el 15 % de su mano de obra, más de 250 afiliaciones. A mitad de ejercicio, en pleno verano, la actividad se recuperó hasta rozar los 2.000 empleados al sumar más de 250 en los tres meses anteriores, pero, a partir ahí, se estableció una tendencia negativa que todo apunta a que tendrá continuidad durante este primer trimestre de 2020.
Entre los grupos de actividad que el IVE desgrana para hacer esta radiografía del mundo laboral en el Camp de Morvedre hay otra que resistió mejor el pasado ejercicio, como fue el del comercio, tanto al por mayor como al detalle, y los talleres de mecánica para vehículos. En estos casos, que se recogen juntos, la comarca inició 2020 con 4.535 altas a la Seguridad Social, que a principios de este 2021 habían aumentado ligeramente hasta los 4.547, según siempre los datos oficiales.
