El inicio de la obra para rehabilitar La Nau del Port de Sagunt seguía ayer como hace ya más de un mes: Bloqueado a la espera de un informe de la dirección de Espectáculos de la Conselleria de Justicia, Interior y Administraciones Públicas. Así lo confirmó a Levante-EMV el edil de Patrimonio y Actividades, Guillermo Sampedro, tras consultar esa mañana por el estado de la tramitación en la Conselleria de Cultura. «Confían en que el permiso de Justicia les llegue en cuestión de días y en breve lo tengan todo listo», decía Sampedro.
Pero antes de que los operarios empiecen a trabajar, aún será necesario otro trámite administrativo: Que el departamento municipal de Actividades dé el visto bueno definitivo a la intervención. Por eso, como edil responsable de esta área, Sampedro aseguraba que esa supervisión final «se va a agilizar al máximo para dar la licencia cuanto antes y que las obras puedan empezarse lo antes posible».
Esto permitirá poner en marcha al fin unas obras de rehabilitación que llevan adjudicadas más de un año por un importe de 1.437.000 euros para poder reabrir el lugar como espacio polivalente para usos culturales.
El portavoz de Compromís en Sagunt y edil de Urbanismo, Quico Fernández, ya anunció ayer en un comunicado que la Conselleria de Cultura va a iniciar los trabajos «de forma inminente, a principios de marzo».
Esto, según señaló, hace inviable la moción impulsada por Iniciativa Porteña para instar a la Generalitat a utilizar La Nau para la vacunación masiva contra la covid-19; un extremo en el que coincidió con el alcalde, Darío Moreno, pues este último resaltó la imposibilidad de usarla yen estos momentos, «cuando le faltan cuestiones básicas de seguridad» y siendo que, en unas semanas estará en obras durante varios meses. El portavoz de Compromís recordó también ayer que esta intervención es posible por el tr abajo reealizado «en la legislatura pasada», cuando él era el alcalde de Sagunt, decía además de resaltar que el presupuesto de la intervención «es muy superior al previsto inicialmente» y que, cuando él ostentaba la vara de mando, «inició las negociaciones» para lograr que la Generalitat comprara «in extremis» por 4 millones de euros un edificio en el que, durante la etapa del PP, la administración valenciana ya había invertido «entre 25 y 30 millones de euros» para rehabilitarlo, pese a no ser suyo.
