El Palau Vives y Cañamás de Benifairó de les Valls contará con una nueva fase de consolidación y restauración. La intervención está pendiente de la aprobación de un estudio arqueológico que finalmente ha dado luz verde a la subvención para el edificio. Tras la aprobación por parte de Conselleria de Cultura, el gobierno de municipal ha articulado los mecanismos para seguir adelante con el proyecto de recuperación del edificio que estaba paralizado.
La intervención proyectada cuenta con un presupuesto de 134.000 euros, con los que se pretende consolidar el muro, la primera planta del edificio y la fachada este. La consolidación de los muros de contención de la casa palaciega es fundamental para mantener su estructura firme, de ahí la importancia de poder ejecutar la subvención. Por el momento, en el edificio se han invertido 100.000 euros de una subvención de la Diputació de València, destinada a la rehabilitación, limpieza y consolidación de la cubierta y fachada norte. Por otra parte, también se ha urbanizado la plaza y la zona de aparcamiento, que costó 40.000 euros y que forma parte del proyecto total de reurbanización del núcleo histórico de la localidad.
La conformación del Palau Vives y Cañamás como bien de interés municipal debería avanzar con la determinación de nuevas protecciones. No obstante, por el momento, el edificio sigue adelante sin protección alguna, a pesar de los intentos por obtener el reconocimiento como bien de interés cultural (BIC). Se trata de la casa fuerte palaciega, residencia del que fue embajador de Felipe III el Génova, Joan Lluís Vives de Cañamás, inmueble que es el único exponente de esta época en la Comunitat Valenciana. Del mismo estilo fue el palacio del embajador Vich, del que solo se conserva el patio en el Museo de Bellas Artes de València. En la península ibérica se constata la existencia de un edificio de este corte en Guadalajara, que, junto al palacio de Benifairó, son los dos únicos exponentes que se conservan.
El Ayuntamiento de Benifairó aboga por recuperar éste como uno de los espacios emblemáticos del centro histórico. Un edificio que quedará, tras la intervención urbanística proyectada, completamente perimetrado y que ganará presencia. Tanto la plaza como la calle Palau están siendo intervenidas mediante diversas líneas de actuación del gobierno local. En este momento, la urbanización de la acera y la zona ajardinada que perfila la fachada norte, se desarrolla con una dotación de 12.000 euros. «Intentamos dignificar la localidad, la urbanización de espacios como éste permitirá reforzar el valor del edificio. Se trata de la zona que articula el acceso a la Escudería del Palau, la sala que acoge la maqueta del edificio y sobretodo el primer espacio escaparate del que será la futura nave cultural de Benifairó», apunta el alcalde, Toni Sanfrancisco
