El CD Acero logró una importante victoria ante el Crevillente =-2), que «no nos da la salvación matemática, pero, en el peor de los casos, nos obliga a sumar un punto la última jornada»!, según apunta el entrenador rojiblanco, Santi Martínez. En una clasificación apretadísima, el último triunfo en el Enrique Miralles es un espaldarazo vital, que se empezó a fraguar en las malas condiciones del terreno de juego como consecuencia de la lluvia.
El técnico valenciano del conjunto porteño apunta que el partido frente al Crevillente «comenzó muy igualado entre dos equipos que nos gusta atacar con un juego elaborado». Este estilo se vio alterado a partir del minuto 25 cuando el agua empezó a hacer mella en el campo. «No se podía jugar», apunta Martínez, quien añade que los intentos de ataque «eran muy lentos y tuvimos que adaptarnos a los recursos más directos. Eso nos benefició -confiesa el entrenador acerista- porque hicimos el gol en el minuto 20 y estuvimos bien protegidos contra los balones largos».
Buena defensa aérea
Otra virtud visitante fue que «supimos identificó muy bien dónde estaba el espacio del rival y les hicimos mucho daño. Es verdad que ellos estuvieron apretando con mucho centro lateral y balón parado, pero lo defendimos muy bien y en una transición conseguimos hacer el segundo para asegurar los tres puntos».
Civera en las dos ocasiones fue el autor de los tantos aceristas, que el próximo fin de semana descansará antes de afrontar el 6 de junio la última jornada en la que visitará Novelda para medirse a un rival ya condenado al descenso de categoría.
