Cerca de un centenar de trabajadores interinos del Ayuntamiento de Sagunt se manifestaron ayer frente al consistorio para denunciar el «abuso de la temporalidad» que lleva a muchos de ellos a llevar 5, 10, 20 y hasta 30 años sin consolidar sus empleos. Con cánticos contra el equipo de gobierno y los sindicatos, este colectivo volvió a apelar a los diversos pronunciamientos que llegan desde Europa, los últimos de hace apenas unas semanas, y «dejan sin fundamento la propuesta -de Sagunt- para poner en marcha procesos de falsa estabilización».
Frente a estas directivas y sentencias, el tripartito «en lugar de acatarlas es como si oyera llover, como si no existiéramos. Contra las empresas privadas -añadieron los portavoces durante la lectura de un manifiesto- si se muestran muy duros con las inspecciones laborales, pero no dan ejemplo con sus propios trabajadores», entre los que cerca de la mitad, según reconocían recientemente fuentes municipales, se encuentran en situación de interinidad.
Y es que el ayuntamiento ha dado esta misma semana un paso más en sus procesos de consolidación de empleo para más de una quincena de plazas, cuando «lo más barato y sencillo» sería «la permanencia en nuestros puestos hasta la jubilación», después de que «todos nos sometiéramos a un proceso selectivo y estemos desempeñando labores estructurales» en el ayuntamiento. Por contra, el gobierno municipal opta por «convocar unos procedimientos que son contrarios a las directivas europeas» y podrían desembocar «en el despido libre y gratuito de cientos de trabajadores que llevan años dedicados a la función pública. Una vergüenza».
Esta concentración se desarrolló en el marco de la huelga convocada por los trabajadores interinos de las administraciones públicas en todo el Estado bajo la reivindicación de Fijeza YA, un cántico repetido en varios momentos de la protesta.
Estos empleados públicos pidieron al alcalde, Darío Moreno, que saliera del ayuntamiento para ofrecer explicaciones, aunque, cuando lo hizo acompañado de la concejala de personal, María José Carrera, y su predecesor en el cargo, Quico Fernández, se limitó a saludar a los manifestantes.
Los interinos lamentaron que el gobierno local «no escuche a Europa, que después de las pronunciamientos judiciales del 2 y 3 de junio ha convocado un consejo para tratar el asunto. Basta ya de abusos», concluyeron.
