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Otro verano sin la Font de Quart

Después de que la pandemia limitara su uso durante el pasado estío, la peligrosidad del arbolado por el abandono de las administraciones autonómica y provincial mantiene cerrado el paraje

El alcalde, Nestor Albert, y la concejala, Mari Carmen Sito, contemplan un árbol caído. | DANIEL TORTAJADA

La Vall de Segó y todo el Camp de Morvedre afrontan este verano sin la posibilidad de refrescarse en la Font de Quart. Este paraje natural que año tras año acoge a miles de visitantes, especialmente durante la época estival, permanecerá cerrado durante todo el verano, pese a las llamadas de socorro del Ayuntamiento de Quart de les Valls desde que el paso de la borrasca Filomena a principios de este año derribara un árbol que fue a parar encima de los paelleros.

La imposibilidad de garantizar la seguridad de los visitantes motivó la clausura del espacio y la determinación por parte del consistorio de prohibir el acceso. «No podemos garantizar una estancia saludable en el recinto, porque el arbolado necesita una actuación integral y nosotros no podemos acometerla», apunta el alcalde, Nestor Albert.

Si bien el equipo de gobierno ha iniciado las actuaciones necesarias para obtener ayudas de la Conselleria de Emergencia Climática y Transición Ecológica, así como de la Diputació de València, no es menos cierto que las instituciones no han apoyado al municipio. «Hemos solicitado una reunión o visita de la diputada de Medio Ambiente, pero de momento seguimos sin reunión ni visita. En conselleria ni siquiera nos han abierto las puertas. Es lamentable que la administración nos de la espalda, somos un municipio de 1.100 habitantes y las posibilidades de nuestro presupuesto para acometer una intervención de este tipo son nulas», añade el alcalde.

Albert ya no solo reclama una ayuda económica, que estima en torno a los 120.000 euros para adecentar todo el entorno del paraje natural, sino que pide «un mínimo interés y colaboración. Lo primero sería redactar un proyecto y concretar las actuaciones necesarias. Lo que tengo claro es que no me voy a quedar de brazos cruzados», insiste en palabras a Levante-EMV.

La corporación municipal de Quart ha sostenido el paraje año tras año; sin embargo las últimas tormentas han generado la caída de numerosos ejemplares y la ruptura de muchas ramas con lo que el arbolado presenta una situación sumamente compleja.

La Font de Quart es administrativamente un bien de relevancia local, es cierto que para lograr el apoyo de diversas líneas de financiación de medio ambiente se exige su definición como paraje natural, pero el equipo de gobierno incide en la necesidad de implicación de las instituciones provincial y autonómica. «Nuestro trabajo no cesa; estamos intentando buscar caminos en Europa pero no dejamos de sentirnos abandonados por parte de quienes deberían velar por nuestros intereses», añade.

Inseguridad

Este manantial natural con su patrimonio histórico cultural y la riqueza que comporta la Ruta de l’Aigua y toda su infraestructura ha dinamizado múltiples jornadas de análisis y proyecciones en las que destaca su singularidad. En el ámbito de vivencia y experiencia vecinal, la Font ha sido escenario de múltiples conciertos, espacio dramático y sobretodo lugar de encuentro de amigos y familias para celebraciones muy particularmente en época de calor. «Este verano, muy a nuestro pesar y conscientes de la importancia que tiene contar con espacios verdes abiertos tras la pandemia, nos vemos incapaces de abrir la Font. Es inseguro y no permitiremos que nadie sufra daños», sentencia Nestor Albert.

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