El Ayuntamiento de Sagunt superó la primera mitad de este ejercicio con una recaudación de 29,6 millones de euros, aunque los derechos reconocidos sobrepasaron los 55,7 millones sobre una previsión inicial de 84 millones que roza los 101 tras las modificaciones presupuestarias introducidas durante los últimos meses.
En esta radiografía que representa el estado de la liquidación tras el primer semestre de 2021, los ingresos reales rebasan a los gastos que, según la información publicada desde el consistorio, rondaron los 25,9 millones de euros, con cerca de 3,2 millones en obligaciones pendientes todavía de abonar, al menos a 30 de junio.
Entre los muchos aspectos que llaman la atención en este paso por el ecuador del ejercicio destacan los cerca de 544.000 euros que el Ayuntamiento de Sagunt reconoce como ingresos en el capítulo de multas, una cifra que ya supera a la que liquidó en todo 2020 (512.335 euros) o 2019 (476.345 euros). Las sanciones de tráfico ocupan un lugar muy destacado en esta recaudación, ya que los 386.500 euros que se han ingresado suponen más de la mitad de una previsión de 700.000 euros que ya se incrementó un 14 % respecto al presupuesto de 2020.
Otras multas que ya se contabilizan en la hacienda local, aunque en algunos casos todavía no han sido abonados, son las infracciones tributarias, que se han disparado durante el primer semestre de este año al sumar más de 70.000 euros cuando la previsión apenas rondaba los 30.000. También las sanciones relacionadas con procedimientos de contratación suponen un inesperado pellizco para el tripartito, al alcanzar casi los 80.000 euros, cuando las estimaciones presupuestarias no preveían ninguna recaudación.
Infracciones urbanísticas
Para cerrar este capítulo, las multas urbanísticas representaron unos ingresos entre enero y junio de este año de 2.250 euros. Pese a la modestia de esa cantidad, es la segunda más alta de los últimos cinco años, ya que en 2020 no se registró ninguna entrada por sanciones de este tipo, pero es que en 2019 el balance fue negativo en más de 100.000 euros, ya que al Ayuntamiento de Sagunt le tocó devolver dinero. Pese a estos niveles, los presupuestos de los últimos ejercicios contemplaron entre 400.000 y 100.000 euros, aunque ya para 2021 se ajustó algo más a la realidad para quedarse en 5.000 euros.
Sin que se contabilice todavía el préstamo de este año por 7,5 millones de euros, los mayores ingresos reconocidos durante el primer semestre fueron las transferencias del Estado (7,4 millones), el impuesto de bienes inmuebles de características especiales (6,7 millones de euros), el IBI urbano (3,3 millones) y el impuesto de vehículos (2,4 millones).
Un último detalle de los ingresos tiene que ver con la venta de un solar municipal por algo más de 19.000 euros, después de que el tripartito no presupuestara ingresos por esta enajenación de bienes. Corregía así un desvío que entre los cuatro años anteriores había supuesto la recaudación de cerca de 330.000 euros cuando las previsiones rebasaban los 12 millones de euros.
Por lo que se refiere a los gastos, el capítulo de personal ya había absorbido en la primera mitad del año cerca de 11 millones de euros, por encima tanto del gasto corriente, que superaba los 8,6 millones, como del pago de las subvenciones, con más de 3,5 millones. En una modesta cuarta posición se situaban las inversiones reales con el reconocimiento de obligaciones por 2,6 millones de los más de 26,8 millones presupuestados.
Sin sanciones en un lustro por ensuciar la vía pública
El Ayuntamiento de Sagunt lleva cinco años sin recaudar un solo euro por infracciones en la limpieza de la vía pública. Este es el tiempo que los presupuestos del consistorio han recogido este concepto en el capítulo de «otros ingresos», donde la previsión de las dos últimas coaliciones municipales de gobierno han estimado recaudaciones anuales entre 100.000 y 20.000 euros, sin que se haya reconocido ningún derecho por esta infracción, según reflejan las liquidaciones desde 2017 hasta el primer semestre de 2021. Según la codificación, esta partida depende de la Policía Local y comprende actuaciones contempladas en la ordenanza de convivencia como la suciedad derivada de los botellones o los mercados, el abandono de enseres o no recoger los excrementos de animales.
