La puerta de entrada al aula, sus espacios y mobiliario dispuesto a la experimentación. Una apuesta por la innovación educativa, símbolo del CEIP Ermita de Benifairó de les Valls impulsada en esta ocasión por el aula de infantil de 5 años. La disposición de materiales, la posibilidad de tocar, degustar, oler, leer, dibujar, pintar, modelar o recortar, entre otras muchas, conformaron el comité de bienvenida de los pequeños del centro.
El circuito, más allá de las típicas dinámicas de presentación o los juegos dialógicos del aula en los que se pretende generar sinergias e interacción entre los miembros del grupo, se propone con el fin de vivir multisensorialmente un instante clave como es el primer día de cole.
Los pequeños deambularon entre múltiples posibilidades e interactuaron con sus compañeros de manera que el primer día se convertía en un estímulo clave para su neuroplasticidad. Con la intención de estimular, fortalecer sensaciones, su percepción y desarrollar todo lo sensorial, este grupo contó con una singular jornada de bienvenida. Desde las capacidades básicas del ser humano los pequeños avanzaron en competencia comunicativa, así como en desarrollo de estrategias de comunicación y capacidades sensoriales.
La emoción de volver a l’Ermita se vio multiplicada por la singularidad de una dinámica de bienvenida que les permitió mejorar condiciones tanto físicas como psíquicas. «Han interactuado, tenían muchas ganas de contar y querían ser escuchados. Ha sido una dinámica innovadora en cuanto a temporalización, puesto que si bien es cierto que todas las aulas de infantil cuentan con espacios multisensoriales, en esta ocasión pretendíamos ir mucho más allá. Ser recibidos e iniciar el cole con todos los sentidos», apuntan desde el centro.
El CEIP Ermita arranca este 2021-22 con el objetivo firme de mantener sus proyectos de innovación y calidad educativa. Su compromiso medioambiental en colaboración con la Casa Penya, junto con la el proyecto De viva veu que focaliza su intervención en la lectura en voz alta, son toques diferenciales de un centro que impulsa un aprendizaje cooperativo. Este año el centro cuenta con el impulso de personal docente colaborador. «Contamos con la implicación de dos maestras jubiladas que impulsarán actividades en el centro, ellas están sumamente ilusionadas, articularán muchas más posibilidades para nuestro alumnado. Formación integral que aprovecha la competencia de las docentes y amplía sus posibilidades de cooperación con el centro» añaden. Con todo, las posibilidades del CEIP Ermita nacen relanzadas con su compromiso por ofrecer una educación viva, inclusiva y de calidad.
