El barco más grande de Greenpeace, ‘El Esperanza’, bloqueó ayer durante más de 8 horas el muelle gasero del puerto comercial de Sagunt y la descarga un buque procedente de Estados Unidos, en una acción que demandó «el fin de los combustibles fósiles» justo mientras el Consejo Europeo extraordinario de Energía se reunía ese mismo día en Luxemburgo.
La protesta incluyó el despliegue de zodiacs, pancartas e incluso pintaron el lema “No + Gas” en el casco del buque ‘Merchant’, mientras un escalador se encaramaba al ancla del barco para ejercer una resistencia pasiva; una movilización difundida incluso en directo y sin precedentes recientes en Greenpeace España, como reconocían desde la organización a Levante-EMV.
Durante más de 8 horas, activistas de 18 nacionalidades distintas desoyeron las tres advertencias que recibieron por radio a lo largo de todo el día, donde la Autoridad Portuaria y la Guardia Civil les recordaron que no tenían autorización para estar allí. Por ello, la Benemérita acabó abordando ‘El Esperanza’ sobre las 18:50 horas e incluso forzando la entrada en el puente de mando, donde en un primero momento ‘se atrincheró’ la tripulación.
El objetivo de la organización era lanzar un mensaje claro: Que la Comisión Europea «aborde la escalada de los precios desde la raíz del problema, es decir, la dependencia que existe del gas, causante de la subida del precio de la energía y de la emergencia climática», afirmaron. «El gas no es un combustible ni limpio ni de transición, ya que en realidad es un potente emisor de gases de efecto invernadero compuesto fundamentalmente por metano, un gas con un potencial de calentamiento global a los 20 años, 84 veces superior al del CO2», explicaron a través de Instagram, si bien cortaron la emisión en directo después de que la Guardia Civil entrara dentro del barco.
La elección de Sagunt para esta acción no fue casual pues la protesta bloqueó el muelle de una planta de regasificación «que es propiedad de Enagás en un 72,5%», como recordaban desde la organización, decían además de exigir a esa operadora de la red de gas y a las empresas energéticas «un plan de abandono progresivo del gas fósil, también llamado con el eufemismo de gas “natural”», apuntaban a menos de una semana del inicio de la cumbre climática en Glasgow.
Críticas del alcalde
El alcalde de Sagunt, Darío Moreno, se mostró crítico en las redes sociales con la protesta. «Estando de acuerdo en la necesidad de energías renovables, esto no tiene sentido. En una crisis energética con escasez de gas, bloquear la llegada de gas solo profundizará la crisis sin soluciones a corto plazo», afirmó.
Tras retrasar una operativa que siempre es compleja y movilizar a numerosos efectivos policiales, la protesta sí respetó el resto de tráficos en el puerto y, a última hora de la mañana, atracó en la misma dársena un buque de Grimaldi Lines. «Nuestra acción es por el gas. Y la mantendremos de forma pacífica todo lo que podamos», apuntó a este diario Tatiana Nuño, portavoz de Greenpeace en ‘El Esperanza’, tras reconocer que ha habido movilizaciones similares en Holanda y Croacia, pero no como la de Sagunt.
Un positivo en covid deja a otro barco en cuarentena
Un positivo por covid-19 en la tripulación de un barco ha hecho que el buque deba estar en cuarentena durante unos días en el puerto de Sagunt. El caso se había detectado el lunes de esta semana «y el afectado quedó aislado en el camarote, con tratamiento médico», según explicaron a preguntas de Levante-EMV desde la Autoridad Portuaria de Valencia. Este buque tenía prevista su llegada al muelle de Sagunt el pasado sábado y partir ayer, pero el positivo por covid le obligará a prolongar su estancia en la ciudad.
