7,5 millones. Ese es el ‘agujero’ que ha provocado en los presupuestos del Ayuntamiento de Sagunt la prohibición de contratar un préstamo con el que se contaba para acometer la gran mayoría de los 11,8 millones de las inversiones inicialmente previstas para este año, que con las posteriores modificaciones se dispararon hasta los 26,9 millones.
Esos 7,5 millones de nuevos pasivos financieros fue la cantidad que el tripartito (PSPV, Compromís y EU) incluyó en sus cuentas para este 2021, aunque el ahorro negativo registrado en la liquidación de 2020 ya obligó al gobierno local a solicitar una excepción a la dirección general de Administración Local de la Generalitat para contratar un crédito de 4,9 millones de euros.
El concejal de Hacienda de Sagunt, Javier Raro, explica que el mal resultado del último presupuesto, «debido principalmente a las actuaciones con motivo de la pandemia», no permite al ayuntamiento incrementar el endeudamiento al año siguiente. En cualquier caso y con el plan de saneamiento financiero ya aprobado, el tripartito pidió que «se nos permitiera, pero esa excepción no se ha dado, puesto que normativamente no se podía», según admite el socialista en declaraciones a Levante-EMV.
De esta forma, el Ayuntamiento de Sagunt se ha visto obligado a sacrificar inversiones como los cerca de 1,4 millones de euros que tenía reservados para obras de accesibilidad y adecuación de las vías públicas, los 720.000 euros para intervenciones en instalaciones deportivas y avances en el plan director o los 360.000 euros para la renovación y mejora energética del Centro Cívico del Port y del edificio de Camí Reial en el núcleo histórico.
Sin esconder que este contratiempo con el préstamo afecta a las inversiones, Raro apunta que «la realidad es que, debido a los préstamos de otros años que no se ejecutaron y a las subvenciones -como el Pla Edificant- hemos cumplido aproximadamente el 70 % del plan de contratación».
A este respecto y según el estado de la ejecución presupuestaria al cierre del tercer trimestre del año, el mayor gasto en este capítulo asciende a los casi 1,9 millones de euros que ya se habían reconocido de las obras del nuevo instituto del Port de Sagunt, proyecto financiado por la Generalitat. Por detrás se situaban el puente del polígono químico, obra de 434.000 euros heredada de anteriores ejercicios, los 361.000 euros para adecuación de vías públicas y los 165.000 euros de la remodelación de la plaza de la Concordia del paseo marítimo del Port.
En esta línea, Raro apunta que «se puede comprobar con la gran cantidad de inversiones que hay en marcha, las que hemos acabado y otras que se iniciarán próximamente». Además, el responsable municipal de Hacienda añade que «hemos avanzado en varios proyectos que se ejecutarán a lo largo del próximo año y, evidentemente, trabajamos en un presupuesto para 2022 que dé respuesta al inconveniente», que ha supuesto un año sin préstamo, ni sus inversiones asociadas.
La otra cara de la moneda, que el socialista califica como «curiosidad» y «lo único positivo», es que el ayuntamiento no contratará un nuevo préstamo por vez primera desde 2015, lo que permitirá reducir su deuda viva a los «24 o 25 millones de euros», según calcula Raro, unos niveles que no se alcanzaban desde 2008.
Primer año sin crédito desde 2015
Y es que en estos últimos cinco años, el ayuntamiento ha recurrido a las entidades financieras para ingresar 26,5 millones de euros, un promedio de 5,3 millones al año. Para 2022 y mientras se elaboran los presupuestos, la primera referencia, contemplada en las líneas fundamentales remitidas al Ministerio de Hacienda, preveía un préstamo de 4,6 millones de euros. Esta estimación ya se redujo hasta los 3 millones en el plan de saneamiento financiero 2021-2022 y ahora habrá que ver si también se corrige este cálculo, ya sea al alza o a la baja.
