Los dueños de un piso de Sagunt se encontraron hace poco con una desagradable sorpresa al ver que la cerradura del inmueble había sido cambiada sin su consentimiento y, encima, en el domicilio estaba viviendo una pareja de jóvenes.
Ante esto, no dudaron en dar la alarma a las autoridades, por lo que la Unidad de Seguridad Ciudadana de la Policía Local de Sagunt acudió hasta el domicilio, situado en la avenida País Valencià, a escasa distancia de la estación de tren.
Los jóvenes decían haber pagado 500 € a un hombre del que no podían dar datos concretos y que les facilitó en su momento la llave del piso.
También aseguraron llevar dos meses viviendo allí y así lo acreditaron tanto vecinos de la zona como algunas facturas que pudieron mostrar. Ahora bien, tanto el contador del agua como el de electricidad habían desaparecido.
Tras recabar toda la información, la Policía Local medió y hubo un acuerdo para que, los jóvenes acabaran marchándose de forma voluntaria en cuanto recogieran todos sus enseres al destaparse esta situación irregular.
Ésta práctica no es nueva en la comarca. Sin embargo, es la primera vez que trasciende un caso de estas características en Sagunt que acaba con un acuerdo similar. Aunque la Policía Local ha llegado a frustrar en el casco antiguo de la ciudad la okupación ilegal de algunas viviendas al recibir rápidamente avisos vecinales, en otras, los propietarios pelean en los tribunales para poder recuperarlas mientras ven impotentes cómo otras familias las disfrutan.
Por ello, los agentes ven fundamental que los vecinos den la alarma «en cuanto vean algo raro» para poder intervenir cuanto antes en viviendas desocupadas donde, de repente, se vuelve a ver cualquier tipo de actividad. Además, recomiendan extremar las medidas de protección, como instalar rejas y alarmas.
Entran y salen en otra casa para cambiar su cerradura
Los propietarios de una casa del casco antiguo de Sagunt han descubierto esta semana que un desconocido había forzado una ventana, había entrado en la vivienda y había roto de la cerradura de la puerta principal sin llegar a llevarse nada del interior del inmueble. Ahora bien, había cerrado la puerta principal por dentro con un pestillo para que no se apreciara nada raro desde fuera, pues los daños en la cerradura los había hecho quitándola de cuajo en una parte del marco que no se ve desde el exterior. Por ello, los investigadores sospechan que su intención era cambiar la cerradura desde dentro para impedir el acceso a los dueños y okupar la casa de manera ilegal o ‘alquilarla’ sin permiso a otras personas.
