Los Ayuntamientos del Camp de Morvedre ingresan durante estos días las transferencias del Estado correspondientes al mes de enero de un 2022 en el que esta aportación se incrementa un 13,3 % respecto al pasado ejercicio, según los datos publicados por el Ministerio de Hacienda y Función Pública.
Dos son los principales motivos de este incremento, que teóricamente roza los 2,7 millones de euros, pero en realidad supera los 3,1 millones. El primero, según apunta el concejal de Hacienda y portavoz municipal de los socialistas, Javier Raro, en palabras a Levante-EMV, es «el nuevo ejemplo de la implicación del Gobierno de España con las entidades locales», que tiene reflejo en los Presupuestos Generales del Estado y esta asignación extra.
La segunda razón de esta subida en la aportación estatal es que los ayuntamientos de la comarca acabaron al fin el mes pasado los reintegros al fondo que todavía se arrastraban desde 2009 y 2010, cuando el Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero no calibró bien los efectos de las crisis financiera, de tal forma que entre las previsiones presupuestarias y la realidad se generó un desfase de más de 5 millones de euros, que los consistorios han tenido que devolver mensualmente hasta el pasado diciembre.
Esta circunstancia supuso una merma de ingresos a lo largo de 2021 por encima del medio millón de euros, de ahí que las transferencias del Estado se quedaran en los 19,5 millones de euros, mientras que la previsión para este ejercicio es que supere los 22,6 millones, siempre según la información publicada desde el Ministerio de Hacienda.
Sobresaltos
Cabe señalar que estas cantidades, que se corresponden con la participación municipal en los impuestos que recauda el Estado y pone en valor la población, el esfuerzo fiscal y la capacidad tributaria, son una estimación que posteriormente se compara con las cifras reales de la liquidación para establecer las desviaciones entre ambas cifras. De ahí que en periodos de sobresaltos económicos, como fue la crisis financiera, los desfases sean mayor.
En este sentido y teniendo en cuenta que las estimaciones del Gobierno, que han quedado recogidas en los Presupuestos, son mucho más optimistas que las del resto de organismos tanto nacionales como extranjeros, no es descartable que a medio plazo haya también que devolver una parte de lo ingresado.
El caso contrario también se ha dado, por ejemplo, en 2019, que se corresponde con la última liquidación de un presupuesto estatal. En esa ocasión, 15 ayuntamientos de comarca recibieron una inyección extra de un total ligeramente superior a los 241.000 euros porque las previsiones se habían quedado cortas. El único consistorio al que le tocó devolver dinero fue Sagunt , aunque el desfase fue asumible por las arcas municipales al no alcanzar los 35.000 euros, muy lejos de los 3,2 millones de 2009.
Pero hasta que llegue ese momento, los ayuntamientos de la comarca dan la bienvenida a esta inyección extra, que pueden dedicar a lo que consideren oportuno y en enero ha rozado los 1,9 millones de euros, de los que casi 1,4 millones son para Sagunt. Este mes, solo Benifairó de les Valls y Estivella han tenido que reintegran pequeñas cantidades, 55,36 y 90,38 euros, respectivamente, mientras que a Segart se le han restado algo más de 41 euros para acabar de saldar las deudas que arrastra con organismos estatales.
En el conjunto del año, la capital comarcal se embolsará por esta vía cerca de 16,7 millones de euros, que volverán a rivalizar con el IBI como la principal fuente de ingresos, y por detrás estarán Canet d’en Berenguer (1,7 millones), Faura (754.000) o Gilet (706.000 euros) hasta llegar a los 139.000 euros de Alfara de la Baronia, los 120.000 de Algar de Palància o los 37.000 de Segart.
