El paro de los transportistas se dejó sentir ayer más que nunca en Sagunt, después de que unos 60 camioneros conformaran una caravana de protesta que partió del puerto comercial y llegó hasta el núcleo histórico antes de volver por las calles del Port con el acompañamiento del característico sonido de sus bocinas.
Mientras el conflicto se prolonga, la presidenta de la Asociación de Empresarios del Camp de Morvedre (Asecam), Cristina Plumed, reconoce en palabras a Levante-EMV que «si no se soluciona pronto, el impacto sobre el personal no puede tardar en llegar y habrá que recurrir otra vez a la herramienta de los ERTE». Y es que, como ya ocurrió durante la semana pasada, «la industria de la comarca tiene problemas de abastecimiento de materias primas y de otros productos auxiliares que modifican su planificación y conllevan parar alguna línea de producción», según Plumed.
La presidenta de la patronal añade que los efectos también llegan «a la gestión de residuos, que puede colapsar el sistema interno de diferentes instalaciones, o la expedición de la mercancías a los clientes y a almacenes intermedios que, cuando se llenen, habrá que parar la producción».
