Dos de las grandes empresas que operan en el puerto de Sagunt pugnan por llevar adelante uno de los proyectos más ambiciosos que está pendiente desde años: La construcción y explotación de una nueva terminal pública polivalente en el Muelle Centro de la segunda dársena. Tanto Noatum como Intersagunto han presentado dos propuestas a la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) para dar rentabilidad a una zona que, desde hace casi dos décadas, es solo una gran extensión de más de 226.000 metros cuadrados.
La intervención ya se proyectó hace tiempo con una inversión pública de 7,5 millones de euros y otra privada de unos 10 millones, aproximadamente, si bien el plazo de la concesión será de 40 años máximo, en el caso de que el licitador opte por incluir el muelle en la concesión y asumir la financiación del 100 % de su construcción; o de 25 años máximo, si escoge que las obras de la línea de atraque las ejecute la APV.
El pasado mes de marzo se acabó el plazo para presentar ofertas y, a continuación, era el momento de confirmar que las dos ofertas se ajustan a los pliegos de condiciones marcados a nivel técnico y económico. A partir de ahí, la comisión técnica de la APV debe valorar las propuestas presentadas y finalmente elevar al consejo de administración la que se considera más adecuada para que este último organismo pueda proceder a la adjudicación.
Según explica a Levante-EMV el subdirector de la APV, Néstor Martínez, «se trata del próximo hito más importante del puerto de Sagunto en estos momentos»; una inversión que, a su juicio, «va acabar de dar el espaldarazo definitivo al desarrollo del puerto de Sagunto, tal y se había concebido, pues completará la segunda dársena».
La previsión de la APV es que en otoño de este año ya se pueda saber quien es el ganador del concurso y que la obra se inicie ya el año que viene, una vez redactados los proyectos, pues para esto último la empresa ganadora tendrá un plazo máximo de 6 meses desde la fecha de otorgamiento de la concesión si no optase por la construcción del muelle o bien de 9 meses, si aspirara también a la ejecución de las obras. «Yo creo que para finales de 2024 o principios de 2025 podremos empezar a tener ya algo de operaciones en la nueva terminal», augura teniendo en cuenta que el plazo de ejecución de la actuación está fijado en 24 meses.
Desde la APV siempre se ha considerado que esta infraestructura afianzará la posición del recinto de Sagunt como puerto industrial de referencia en el Mediterráneo Occidental.
La nueva terminal polivalente contará con un muelle de 509 metros de longitud máxima, con una superficie anexa de aproximadamente 207.000 metros cuadrados, incluidos unos 15.000 de zona de maniobra de 30 metros de ancho junto a cantil del muelle, y una profundidad mínima de 16 metros. En ella, como su nombre indica, se podrán trabajar todo tipo de mercancías, preferentemente tráficos de mercancía general (containerizada y no containerizada) , si bien los graneles solo se autorizarán en circuito cerrado para impedir emisiones de polvo a la atmósfera.
Compatibilidad de mercancías
Esto último es debido «tanto a un criterio medioambiental como desde el punto de vista de compatibilidad con el resto de mercancías», según explica el subdirector de la APV. «Hay que tener en cuenta que en la dársena 2 de Sagunto tenemos también, por ejemplo, la terminal de Toyota, que recibe automóviles a los que no les puede llegar polvo», apunta Martínez.
El plazo de la concesión será de 40 años máximo, en el caso de que el licitador opte por incluir el muelle en la concesión y asumir la financiación del 100 % de su construcción; o de 25 años máximo, en el caso de que el licitador opte por incluir el muelle en la concesión y asumir el pago de la correspondiente tasa de ocupación de obras e instalaciones que serían ejecutadas por APV.
Muelle dotado con una terminal ferroviaria anexa
Las nuevas instalaciones portuarias del muelle centro 2 tendrán una superficie anexa de unos 30.000 m2 destinada a una terminal ferroviaria con una playa de tres vías de 750 metros de longitud. Esta última será construida por la misma Autoridad Portuaria de València (APV) y su explotación será pública pues, aunque el licitador optase por incluirla en el ámbito de la concesión, debería prestar servicio a cualquier tercero usuario del puerto, como se especifica en los pliegos de condiciones.
