Miembros del equipo de gobierno, la corporación municipal, funcionarios, vecinos y vecinas han guardado esta mañana, a las 12 horas, un minuto de silencio a las puertas del consistorio en señal de duelo por el trágico accidente ocurrido en la playa de Canet, el pasado sábado, 21 de mayo, donde un niño de cinco años perdía la vida.

El alcalde, Pere Antoni, en nombre de toda la corporación y del pueblo de Canet, ha trasladado las condolencias a la familia del menor y ha decretado tres días de luto mientras las banderas ondean a media asta.

“Estamos rotos y consternados por lo sucedido. En nombre del Ayuntamiento y en el mío propio, todo nuestro apoyo y nuestro más sincero pésame a la familia, en uno momento tan complicado como éste”, afirmaba el alcalde.