Inspirado en la Filarmónica de Berlín, este Auditorio-Conservatorio se establece como la infraestructura cultural más importante de la ciudad, un verdadero Palacio de Congresos. El Auditorio-Conservatorio se encuadra en un paisaje dominado por una gran belleza: el Alto de San Jaime, que vislumbra a este y oeste las Lagunas de La Mata y Torrevieja, componentes esenciales del Parque Natural del mismo nombre. Cuenta con una superficie ajardinada de 95.665 metros cuadrados y se divide fundamentalmente en dos áreas: el Auditorio, con una sala sinfónica para 1.450 espectadores, una sala de cámara con un aforo de 385 personas y un hall perimetral que une ambas salas, y por otra parte, el Conservatorio, edificios anejos al Auditorio que acogerán las enseñanzas superiores.