Una de las actividades más importantes que pueden ejercer las personas, a lo largo de la historia, es la de pintora/pintor. Desde hace muchos miles de años, sobre la pared de las cuevas, sobre piedras, madera y hueso, y también otros materiales como el marfil, tanto de las ballenas (dentadura/ballestas) como de los elefantes, mediante grabados o pintando directamente, han representado las actividades cotidianas. A veces la representación se un paisaje. La cueva de Lascaux (20.000 años). En Francia (ejemplo) tiene muchas figuras de animales y también signos geométricos.

Día Kandinsky, que él no veía diferencia entre el arte figuración y el abstracto, consideraba que todo era ARTE. Al Paleolítico pare que ya pensaban esto.

El paisaje es cambiante, el paisaje de Franz Marc "Caballos rojos en Posterlounge" era efímero, ya no existe aquel prado, las playas de Sorolla: vírgenes, ahora llenas de chiringuitos. Y el que es peor bajo de toneladas y toneladas de cemento y alcantarillados. Los artistas de todas las épocas han querido representar aquello que veían sus ojos. El artista que en Pompeya, representó una pareja fornicando en una cama, nos dejó un magnífico paisaje intimista. Pompeya como sabeo fue una ciudad efímera.

La vida, y el arte deben de ignorar las manifestaciones pretenciosas, (no siempre pasa). Las obras artísticas precisas, esforzadas, a las que una gran magnitud de medios materiales no ayudan, al confundir y marear (hoy suele pasar). Cuando vemos una marina de Turner, detrás las nieblas y el humo, sabemos que hay un barco, que desaparece a otro apunte, el barco se efímero. Al construir desde la geometría, y básicamente el Cuadrado y el Cubo, paisajes/marinos, intento hacer ver el que nunca se habría visto antes, su realidad invisible. El punto engendra una línea, desplazando en su punto. Según Kandinsky al referirse a la representación de la natura en el arte . "Ningún maestro había llegado a la belleza de los modelos naturales". Podemos añadir los modelos su efímeros-.

Marià Garrañana. Pintor- Mayo2021

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Como Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Benicarló es un placer presentar la exposición de un artista con una trayectoria tanto dilatada como la de Marià Garrañana.

Uno de los objetivos principales del Museo de la Ciudad de Benicarló es la difusión del arte en todas sus manifestaciones, así como dar a conocer y promocionar los trabajos de los artistas de nuestra tierra.

Marià Garrañana, residente en Godella, es el ejemplo de un artista valenciano con una reconocida trayectoria artística desde los años setenta, cuando desarrolla trabajos de investigación sobre la relación entre la música contemporánea y la pintura (a la práctica, música dodecafónica y pintura con claras connotaciones constructivistas, support-surfaces y abstracción norteamericana).

A partir de los años noventa se introduce a otro movimiento artístico, el Grupo Resma, donde realiza diferentes trabajos, entre los cuales destaca Sobre la obra perdida de Josep Torres Campalans.

Marià trabaja en la línea del constructivismo, donde busca los límites y la mezcla de conceptos y alcanza una nueva perspectiva, una nueva dimensión y dónde también añade los principios de la cultura zen japonesa.

Con varias exposiciones individuales y colectivas realizadas desde los años setenta en todo la Comunidad Valenciana y el Estado español, Marià Garrañana nos presenta ahora la exposición «No pesa. Multiplica el espacio, como el Mar» que tendrá lugar en las salas del Mucbe del 6 de agosto hasta el 26 de septiembre de 2021.

Solo me queda expresar toda mi gratitud a Marià Garrañana por su interés a exponer sus obras en nuestra ciudad y esperamos que en su estancia en Benicarló se pueda sentir acogido como casa suya.

Pedro Manchón Pau

Concejal de Cultura, Museos y Patrimonio Cultural

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MARIÀ GARRAÑANA - pintor

Este escrito es un sueño. El sueño de mantener el arte de la pintura con vida. En un espacio temporal acotado, (desde los años 70 del siglo XX) asistimos a la irrupción de nuevas tecnologías aplicadas a las Artes.

Si bien es cierto que creadores como John Cage, Joseph Beuys, o Marcel Duchamp planeaban con su trabajo sobre las trincheras de la Vanguardia más combativa del siglo pasado. Es la irrupción del video-arte, performance, la escultura cinética, arte-generativo y evolutivo, arte-digital diseño 3D, robótica, etc. lo que pone a la pintura en una situación límite para su vida. Asedia siempre desde la tecnología más emergente. Formas y texturas que convierten los códigos y algoritmos en simples instrumentos. Son los llamados "New media" para la creación de las prácticas artísticas más actuales.

En este escenario inmenso, imparable. La pintura ocupa una roca (no una isla) en medio del Océano, y se defiende (muy mal). A la pintura, página fundamental en el Libro de las Artes, de no estar muy construida, y de forma sólida, ya no le quedan defensas.

La pintura aquí en la Comunidad Valenciana, tradicionalmente muy vinculada a Madrid, con individualidades muy serias (Ximo Michavila, Vicente Fuenmayor, Julio Bosque) que marcan ese principio fundamental, que es la investigación.

Leonardo da Vinci y Bruno Munari con cuatro siglos de diferencia, plantean el cuadrado como medida del hombre, el cuadrado, forma geométrica de cuatro lados iguales, se/puede ser una vía de investigación y de creación.

Marià Garrañana, pintor. Que hoy expone en las salas del MUCBE en Benicarló, adoptó esta forma geométrica, y a partir de ella, divide y multiplica, abre líneas que son puertas a aquello desconocido, construyendo y de-construyendo campos de color. Color pensado, tamizado entre líneas, para ver mes allá (a veces lo permite) Para dar sentido al quehacer de la pintura .