Jardín astronómico

Se dice que el jardín es una construcción intelectual nacida del pensamiento, un espacio que al fin y al cabo no nos pertenece, al que temporalmente se nos permite la entrada y el paseo. El jardín es siempre paisaje, pero no todos los paisajes son jardines.

Esta actividad nos convierte en cartógrafos de la exposición para explorar un territorio cuyos límites solo se pueden alcanzar de manera intuitiva. De la mano del artista nos dejaremos guiar en la ocupación secuencial de una obra, en su giro infinito y en la fuerza de su órbita. De esta forma nos moveremos como intrusos por la pieza para configurar así un espacio en el que la interioridad se convierte en mundo y el mundo se interioriza.

Una manera de reflexionar sobre la ecología que ahora es capaz de estructurar el pensamiento en capas complejas de chatarra, naturaleza y artificiosidad.

Y de ese modo al fin, como decía Marshall McLuhan, lograr que "el planeta Tierra pueda entenderse como una pieza de escultura en la galaxia".