Una absoluta disponibilidad

Un exceso en constante expansión

Un crepitar sin pausa,

un fuego sin límite que nos traga.

Soy una máquina inerte e inanimada

que no envejece que no se cansa.

Soy un cuerpo en busca de otros caminos,

de un espacio más cercano donde evitar el fuego,

dónde poner en valor este pequeño gesto

de no hacer nada, de hacer nada

en común, en la calma

de sentirnos de nuevo respirar.

Autoría y Dirección: Nacho Roland

Intérpretes: Marina Blanco y Manu Olivares

Profesora dirección escénica: Xavier Puchades

Iluminación: Rober Corella

Espacio Escénico: David Orrico

Producción: María José Soler

Colaboradora de producción: Tania Pla Huesca