Un hombre humilde, Pedro Páramo, llega a convertirse en el cacique de su pueblo, Comala, una aldea que él exprimirá y arrasará hasta convertirlo en un pueblo fantasma. Allí llega, años después, su hijo, Juan Preciado, que al volver al pueblo, se cruzará con los fantasmas de quienes vivieron y descubrirá así quién era realmente su padre y cómo se aprovechó de los habitantes del pueblo, incluyendo su madre. La historia del padre, el hombre más importante y corrupto de Comala, y la de su hijo, se alternan en una estructura laberíntica.