Mario Monicelli

Italia · 1958 · 100'

Sinopsis

Un grupo de ladronzuelos, aconsejados por un ladrón ya retirado, decide preparar un gran robo en las oficinas romanas del Monte de Piedad.

“Se dice que I soliti ignoti es una parodia de Rififi, film negro francés realizado un par de años antes por Jules Dassin, que alcanzó gran popularidad. Una de las prolongaciones de esta popularidad sería, según el infundio, su ramificación sobre claves bufas en I soliti ignoti, que en España fue traducida con la oportunista onomatopeya referencial de Rufufú. Pero no es un filme parasitario. Es una cumbre de la más genuina comedia italiana, pequeño género autónomo en que desembocó el agotamiento del drama social neorrealista de la posguerra, y en el que hay películas magistrales, que hoy deberían revisarse cuidadosamente, porque en su tiempo pasaron como simples obras de jolgorio y muchas de ellas tienen dentro, hablando en cine, palabras mayores. La mano de Monicelli se ve en el endiablado ritmo del filme, jalonado por una traca de pequeñas sorpresas en crescendo, que envuelven al espectador en un torrente de desparpajo y de inventiva. La elaboración de cada gag discurre sobre un tempo tan dominado que parece una colección de inventos improvisados sobre la marcha.” ÁNGEL FERNANDEZ-SANTOS, El País, 20/6/1984.

Dirección: Mario Monicelli

Guión: Agenore Incrocci, Furio Scarpelli, Suso Cecchi d'Amico, Mario Monicelli

Fotografía: Gianni Di Venanzo

Música: Piero Umiliani

Productor: Lux Film, Cinecittà

Intérpretes: Vittorio Gassman, Marcello Mastroianni, Renato Salvatori, Totò, Gina Rovere, Carla Gravina, Rossana Rory, Claudia Cardinale