Sonoma es una creación de Marcos Morau para su compañía La Veronal, parte de la necesidad del ser humano de volver al origen, al cuerpo, cuando este cuerpo está al límite de su existencia y clama por sobrevivir, superando de esta forma el envoltorio virtual de la realidad. El coreógrafo reanuda las ideas esenciales de la pieza que creó en 2016 para el Ballet de Lorraine, Le Surréalisme au service de la Révolution, a partir de la figura de Buñuel y la Calanda medieval junto al París cosmopolita, entre la disciplina jesuítica y la libertad surrealista. En Sonoma todo este microcosmos se expande y desarrolla, en el que Buñuel describe el abismo donde cae la imaginación humana, que es libre, pero el hombre no.