Una gran parte de la población de los países del África subsahariana está expuesta a los efectos del saqueo de sus recursos naturales, conflictos bélicos y desastres naturales que unido a la superpoblación, les lleva a la extrema pobreza.

Cada año se produce un éxodo de miles de personas que huyen de situaciones que amenazan su integridad; los migrantes dejan atrás su cultura, sus familias y emprenden una ruta hacia Europa intentando conseguir una vida digna.

Durante la travesía por el desierto y el mar, a través de rutas peligrosas, arriesgan su vida y sufren las consecuencias de los riesgos a los que les someten las mafias que controlan el tráfico de personas. Los migrantes viven en condiciones extremas por lo que, muchos de ellos, no llegan a su destino y algunos mueren en el camino antes de llegar a nuestras costas.

En este libro se cuenta una historia que pretende acercar al lector el drama que viven cada día estos seres humanos, invitándole a ponerse en la piel de Fatou, una joven senegalesa que se ve abocada a realizar esta dura travesía junto a otros compañeros de viaje, cada uno de ellos tiene un motivo para huir y una historia detrás.

La autora se propone que, desde el otro lado, pueda verse de una forma distinta el fenómeno de la migración en el siglo XXI.